La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) externó su preocupación porque en el primer semestre de la actual administración han aumentado los índices delictivos en la mayoría de los casos, en comparación con las últimas cifras del gobierno anterior. Por ello el sector patronal demanda reorientar la estrategia y recursos presupuestales, con el fin de comenzar a reducir los delitos a la mitad, como lo prometió el jefe del Ejecutivo.
El presidente nacional de la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, señaló en rueda de prensa que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al comparar junio de 2018 con junio de 2019, los homicidios se elevaron 8.06 % por ciento. Además, de acuerdo con la misma fuente, 17 mil 82 personas han sido asesinadas durante la presente administración, un promedio diario de 80.57 homicidios entre diciembre y junio.
El dirigente del sector patronal señaló que las cifras revelan que 32 mil 738 negocios han sido asaltados con violencia entre diciembre y junio de este año. Casi 154 por día.
Afirmó que el delito de extorsión se elevó 23.56 por ciento y el robo a negocio en 16 por ciento, al comparar los índices delictivos de junio del 2018 con junio de este año.
Además, dijo, las violaciones crecieron 7.73 por ciento en el país, de junio 2018 en comparación con junio de 2019. Además, en los primeros siete meses de esta administración, 35 mujeres fueron violadas cada día, en promedio.
El dirigente del sector patronal señaló que uno de los pocos indicadores que presenta una caída al comparar los niveles de junio de este año contra el mismo mes del año pasado, es el robo, que retrocedió 1.66 por ciento.
Por otra parte, al comparar junio de 2018 con junio de 2019, en materia de secuestros se encontró un decremento del 23.05 por ciento. Sin embargo, entre diciembre de 2018 y junio de este año, 803 personas han sido secuestradas en el país. Esto significa que en promedio, 3.78 personas son secuestradas cada día en México.
El dirigente del sindicato patronal señaló que hace décadas, pero en particular en los últimos 15 años, vivir con seguridad ha sido el gran pendiente en México. “Encuesta tras encuesta, los mexicanos colocan a la inseguridad en lo más alto de sus preocupaciones. Aún por delante de la pobreza, el desarrollo económico o el empleo”, subrayó.
Destacó que sin importar edad, género, condición social o lugar de residencia, los mexicanos han visto trastornada su vida cotidiana por la inseguridad. “Todos han debido limitar sus libertades, aumentar su gasto y modificar literalmente sus vidas para tratar de protegerse a sí mismos, a sus familias y a sus bienes”.
A pesar de esa apremiante realidad, el dirigente del sector patronal subrayó que actualmente se destinan menos recursos que el año pasado para combatir el crimen: el presupuesto federal en materia de seguridad para 2019 es 21.8 por ciento menor que el ejercido en 2018.
El gasto total que México ha destinado a combatir al crimen en 2019, asciende a 101 mil 498 millones de pesos, equivalente al 0.41 por ciento del producto interno bruto (PIB).
El dirigente empresarial explicó que ello representa aproximadamente la mitad del gasto de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), del que México forma parte, los que destinan a seguridad y justicia el 0.81 por ciento del PIB.
De Hoyos Walther señaló que salvo contadas excepciones, como el caso de Tamaulipas donde se presenta una tendencia decreciente de la incidencia delictiva del fuero común en relación a los últimos 4 años, la tendencia al alza en la inseguridad es un mal nacional. Subrayó que el Estado de México, la Ciudad de México y Jalisco son las entidades que presentan incrementos más grandes en sus índices delictivos.
El dirigente de la Coparmex dijo que desde la sociedad civil no se percibe una estrategia clara en relación al combate a la inseguridad.
“Se echan de menos líneas de acción, tiempos de implementación y asignaciones presupuestales congruentes con lo propuesto en la estrategia nacional de seguridad presentada desde abril pasado”, subrayó.
Entre los eslabones débiles de dicha estrategia, el dirigente del sector patronal citó las fallas en la implementación de la Guardia Nacional. “Los elementos de la Policía Federal resultaron desmotivados por no recibir un trato digno en su incorporación a la Guardia y el reclutamiento de nuevos elementos no se ha dado con la celeridad necesaria”, señaló.
Además, dijo, “…No existe hoy una fecha de implementación para las unidades de inteligencia y lavado de dinero. Y no se percibe, aún, una estrategia de coordinación con las policías de las entidades federativas”. Así, “hoy pareciera prácticamente imposible que la Guardia Nacional genere resultados significativos en el corto plazo”.
Por otro lado, preocupa igualmente el Modelo Nacional de Policía, que hoy no cuenta con una fecha de implementación y arranque. Además, sigue pendiente la homologación de sueldos, prestaciones y capacitación para todas las policías del País.
La Universidad de Seguridad Pública no tiene aún fecha de arranque y las delegaciones de la Fiscalía General de la República en los estados, continúan trabajando bajo el modelo de la Procuraduría del sexenio anterior.
El dirigente de la Coparmex dijo que continúa pendiente de igual manera un plan de acción en materia de capacitación a policías ministeriales, ministerios públicos y jueces.
Además, agregó, por desgracia hasta hoy no existe una estrategia clara para el combate al lavado de dinero de acuerdo a las reglas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Destacó que en el combate al tráfico de armas, no existe una estrategia en combinación con las aduanas y que para la asignación de programas de prevención del delito, siguen pendientes las metodologías de transparencia.
Finalmente, De Hoyos Walther señaló que no contamos hoy con un diagnóstico preciso en materia de adicciones, ni esquemas para la integración de la sociedad civil en los programas de prevención de violencia contra la mujer y violencia intrafamiliar, así como en programas de fortalecimiento del tejido social.
El dirigente de la Coparmex lamentó que lejos de retroceder, la violencia e inseguridad en el país van en aumento. Por ello, demandó reorientar la estrategia y recursos presupuestales, con el fin de comenzar a reducir los delitos a la mitad, como lo prometió el jefe del Ejecutivo.
Señaló que la sociedad en su conjunto quiere y debe participar en estos esfuerzos.
“Sin seguridad no puede existir ningún tipo de desarrollo. Ni económico, ni social”, concluyó el dirigente del sector patronal.
