Artículo de opinión escrito por: Fernando Sánchez Argomedo | Presidente de la Comisión Nacional de Innovación Empresarial Coparmex | Vía: El Sol de México.
Twitter:@fsargomedo
El chatGPT se ha vuelto un tema de conversación y de potente reflexión en todo el mundo. Podríamos hablar de tres reacciones derivadas de este lanzamiento global: la primera es el miedo a lo desconocido y a los efectos reales e impactos que tendrán sobre todo en el rol de la IA en los empleos. La segunda es la novedad hoy casi en todos los foros del mundo medios digitales (redes sociales, medios electrónicos, blogs, etc.) medios de comunicación impresos, así como en congresos, se habla de lo increíble que es preguntarle sobre cualquier tema a un robot digital y que éste responda de forma inteligente. Por último la oportunidad que esto representará para las personas y para todo tipo de industrias, de aquí surge la gran pregunta de ¿Cómo aprovecharemos este salto tecnológico?
Aunque haya quienes ante el miedo a lo desconocido pretendan detener este avance, la realidad es que esto que vemos es un paso más, pero al mismo tiempo el principio de una ola aún más grande que estamos por ver.
En este contexto de innovación disruptiva, en México seguimos con el diálogo y la búsqueda de acuerdos para tener una nueva Ley de Ciencias, Tecnología e Innovación (CTI), proceso que se está realizando en la Cámara de Diputados y en el cual COPARMEX y el sector empresarial en pleno, en coordinación con el CCE, estamos participando.
Celebramos la apertura de los diputados para abrir el diálogo mediante un Parlamento Abierto, que esperamos sea fructífero y podamos aterrizar en una Ley de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación a la altura de las necesidades de nuestro amado México.
Todo lo anterior me ha llevado a profundizar y reflexionar más a fondo sobre la innovación y el reto que hoy tenemos en nuestro país. Dos realidades, la inteligencia artificial y el marco legal para potenciar la investigación, la ciencia y la innovación.
Lo que hay detrás de todo esto es un cambio de paradigma o cómo se dice en el argot del management, un nuevo “mindset”. Tenemos que saber que si las grandes mentes, los emprendedores, las empresas de los países más desarrollados en conjunto con sus gobiernos, han logrado un potente ecosistema para la innovación, en México también podemos hacerlo, tenemos que cambiar la mentalidad y comenzar a hacerlo hoy.
Me viene a la reflexión el caso de dos grandes amigos que estuvieron el año pasado en el espacio del Innovation Business Forum de COPARMEX, Jacobo y María Ángeles; dos empresarios que se dedican a hacer alebrijes, pero no hacen alebrijes como pudiéramos estar acostumbrados a entenderlos, sino que han creado una empresa muy potente que ha desarrollado un concepto alrededor del arte y las artesanías de nuestra maravillosa cultura.
Hoy para Jacobo y María la economía digital como los NFT y el potencial comercializador de sus productos, que están llegando a lugares insospechados, como grandes exposiciones en el Rockefeller Center en Nueva York, es inmenso. No cabe la menor duda de que los motores de la innovación somos las personas.
Es aquí donde me detengo para seguir con la reflexión y para que echemos juntos a volar la imaginación. #OpiniónCoparmex.
