Artículo de Opinión de José Medina Mora, Vicepresidente Nacional Coparmex en El Sol de México
Twitter: @JoseMedinaMora
Construir y vivir en democracia implica una constante lucha por ejercer la libertad y la igualdad: pilares fundamentales de esta forma de organización política y social.
La democracia mexicana ha enfrentado etapas en las que sus pilares son atacados por intereses y tentaciones por controlar el poder; es aquí en donde los liderazgos e instituciones sólidas deben hacerles frente.
Aún con lo valioso que son las coyunturas políticas para revisar qué está pasando con nuestra democracia, lo más importante es repensar cuál es el camino que queremos como sociedad y qué necesitamos hacer para lograr que libertad e igualdad se puedan ejercer a plenitud, por todos los mexicanos.
El soporte que permite el avance de la democracia es el Estado de derecho. Es decir, que se cumplan las leyes. Que se respete la Constitución, los organismos autónomos, la división de poderes y la autonomía de los estados y municipios.
Cuando hay un auténtico Estado de derecho existe la libertad de expresión de los medios de comunicación y de los ciudadanos, la libertad de decidir o de pensar distinto a los demás; así como la igualdad de condiciones para ejercer derechos y oportunidades de participar en la vida pública.
En ocasiones se dice que esperamos demasiado de nuestra joven democracia y que poco hacemos para mejorarla. Sin embargo, algo que podemos hacer es trabajar para que sus pilares se fortalezcan cada día y así la libertad y la igualdad sean una realidad. Para lograrlo es necesario que los dos pilares básicos se fortalezcan para evitar el poder excesivo, la injusticia y la limitación de libertades. Los objetivos que tenemos que lograr son:
• Autonomía e imparcialidad en el nombramiento y actuar de instituciones y ciudadanos, impulsando que el “servicio público” se ejerza con libertad y su brújula sea el bien común.
• Participación, para que los ciudadanos se involucren en la toma de decisiones y lo “público” sea una responsabilidad compartida entre los ciudadanos y el gobierno.
• Transparencia, con instituciones democráticas abiertas a los ciudadanos, dando a conocer sus procesos y garantizando el derecho a la información.
Para tener una mejor sociedad y una democracia sólida, requerimos reconstruir la confianza a través de honestidad y actuación ética de todos. En este país decidimos que queríamos una democracia, ahora es necesario aprender a vivirla. Lo lograremos si trabajamos por la libertad y la igualdad, impulsando la autonomía e imparcialidad, la participación ciudadana y la transparencia; y viviendo los valores de honestidad y actuación ética.
Así lograremos ser ciudadanos democráticos que respetemos las mayorías, valoremos las minorías e impulsemos instituciones fuertes, imparciales y eficientes. La democracia mexicana tiene aún mucho que aprender.
En Coparmex, desde nuestra fundación asumimos un compromiso con la democracia, y seguiremos firmes, no vamos a retroceder; seguiremos avanzando hacia un mejor país en el que exista una sociedad más libre y más equitativa.
