Artículo de opinión escrito por José Medina Mora Icaza, Presidente Nacional de COPARMEX | Vía El Universal
Twitter: @JoseMedinaMora
En la serie de desafíos que enfrenta México ante la pandemia por el virus de Covid-19, el incremento de pobreza y la lenta recuperación económica, un grupo de población destaca por su condición de vulnerabilidad: los jóvenes.
Los jóvenes de nuestro país que abarcan casi el 25% de población, se encuentran en una complicada situación al encontrar pocas oportunidades para tener un pleno desarrollo tanto educativo como laboral.
Para 2018, el INEGI indicó que en México solo 3 de cada 10 jóvenes asistían a la escuela, en la actualidad esto ha sido impactado directamente por la pandemia.
Respecto a la ocupación laboral, antes de la pandemia, 41% de personas entre 15 y 29 años trabajaban en la informalidad. Al llegar el Covid-19, el no tener un trabajo formal les generó mayor afectación en sus ingresos y condiciones laborales. Ahora, hay 384,225 personas jóvenes que pasaron a estar desocupadas.
De acuerdo con el reciente informe de Coneval, en México de 2018 a 2020 3.8 millones de mexicanos cayeron en condición de pobreza. De los jóvenes, resultaron 1.6 millones quienes ahora no pueden satisfacer sus necesidades básicas, mientras que 900 mil de ellos pasaron a estar en pobreza extrema.
Además, la pandemia también les ha afectado en su salud, para muestra la tercera ola de contagios en donde ellos han sido fuertemente contagiados.
En Coparmex consideramos que los jóvenes necesitan a una atención urgente y focalizada que les permita ser parte activa de la recuperación económica del país a través del fortalecimiento de sus habilidades y la garantía de mayores oportunidades para su desarrollo profesional desde el campo formal. Para ello, se requieren acciones tangibles y una adecuada coordinación entre gobierno y sector empresarial.
Para atender y mitigar la situación de vulnerabilidad en que actualmente se encuentran los jóvenes en el país, proponemos las siguientes acciones:
1. Implementar un incentivo a la creación de empleo formal, que contemple apoyos especiales a la contratación de jóvenes y mujeres.
2.Otorgar un apoyo monetario para las personas que han perdido su empleo o su fuente de ingresos, con enfoque en población y familias jóvenes.
3. Complementar el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” a través del modelo de Formación Dual, el cual ha demostrado su éxito al lograr que el 95% de los jóvenes que pasan por el programa permanezcan trabajando en las empresas en empleos permanentes.
El modelo de formación dual busca que exista mayor vinculación entre los sectores educativo y laboral, integrando a estudiantes de bachillerato técnico a empresas para que puedan vincular la teoría y la práctica y adquirir competencias para su desarrollo profesional.
En Coparmex, hemos impulsado este modelo a través de la cooperación empresarial entre México y Alemania, logrando desde 2013 graduar y certificar a más de 6,500 jóvenes con la participación de 250 empresas.
Para lograr la incorporación de los jóvenes al mercado laboral, anualmente se deben generar alrededor de 1 millón de empleos, esto solo será posible si integramos a los jóvenes a las estrategias de recuperación económica como un grupo prioritario y fortalecemos los programas públicos enfocados hacia ellos.
Los jóvenes representan el presente y futuro del país, son claves para su desarrollo y transformación. Trabajemos en conjunto por un México con mejores oportunidades para los jóvenes. #OpiniónCoparmex
