Artículo escrito por Yaya Arévalo, Presidenta de Coparmex Manzanillo | Vía Grupo Mundo Ejecutivo
Las ciudades, las entidades, y los países, como las personas, debemos aspirar a la autosuficiencia en todos los niveles, sin dejar de lado que la colaboración es la condición necesaria para el desarrollo integral y sustentable.
Debemos fortalecer las virtudes de cada estado, se requiere coordinar liderazgos y conciliar diferencias con el fin de impulsar un proceso de evolución más eficiente y cordial.
En este contexto cada elemento debe tener un valor único importante, que genere beneficios para el colectivo.
Ahora mismo en este México de la pandemia, debemos pensar en el bien común, el desarrollo económico y social como premisas.
En este país, en dónde la desigualdad y la pobreza dañan profundamente a nuestra comunidad, debemos empezar a construir soluciones sustentables y de gran impacto que logren mitigar el rezago histórico que padecemos.
Nuevo pacto fiscal
Mi tesis es que una reestructuración del pacto fiscal federal permitiría a cada entidad federativa una independencia financiera y hacendaria, que es inexistente ahora mismo.
Debemos pensar en un modelo de reparto de los ingresos públicos, tal cual opera en la Unión Europea, donde cada país es independiente en su sistema económico, recaudatorio, fiscal y de reparto de los ingresos.
Todo orientado en un sentido nacionalista de autoconstrucción como países independientes, pero con una clara política de colaboración y unidad entre las naciones.
Eso mismo puede funcionar a una escala interna en México, entre el gobierno federal y las entidades federativas, y no concentrar toda la riqueza y los impuestos bajo un modelo centralista viciado, corrupto y corruptor.
Debemos trabajar en la construcción de un México nuevo, despierto, con conciencia y autosuficiencia. La creatividad, innovación y la determinación de construir un mejor país para todas y todos, serán factores indispensables en esta nueva lucha.
