Subcontratación laboral: Riesgos de la sobrerregulación y criminalización.

Sanciones excesivas y marco regulatorio poco claro, pueden ser inhibidores de la inversión.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) alerta sobre posibles riesgos respecto a la iniciativa para Reformar la Ley Federal del Trabajo y Seguro Social en materia de subcontratación laboral, ya que un marco regulatorio poco claro y sanciones excesivas, pueden ser un inhibidor de la inversión.

En este sentido, se hace un llamado a los integrantes del Senado a analizar los riesgos y tomar en cuenta la opinión de los sectores involucrados, como las representaciones sindicales, patrones, autoridades laborales así como especialistas en materia fiscal, penal y constitucional.

La prohibición y clasificación de la subcontratación en actividades preponderantes o principales como delincuencia organizada, como se incluye en el artículo quinto transitorio, amerita un profundo análisis de sus implicaciones.

La Coparmex está a favor de combatir el uso de la figura de la subcontratación para defraudar a los trabajadores, al fisco y a la seguridad social y que sea utilizada como competencia desleal.

Sin embargo, es de gran relevancia detallar los criterios y procesos de esta Reforma, con la finalidad de que no se exceda su regulación al definir como subcontratación simulada o ilegal, a quienes generan buenos empleos y cumplen con sus obligaciones fiscales y d seguridad social, como delincuencia organizada.

La subcontratación de personal u outsourcing es un esquema funcional que –desde hace décadas– promueve el empleo formal y eleva la productividad de las empresas. La propia Organización Internacional del Trabajo ha llegado a reconocer que la tercerización de personal ha venido a transformar las relaciones laborales en todo el mundo.

En un contexto globalizado es una práctica común que las empresas trasladen ciertas actividades a organizaciones especializadas en la materia o por desarrollar economías a escala en sus procesos.

Nos sumamos al objetivo central de combatir la subcontratación simulada, ilegal, protegiendo a las empresas que generan buenos empleos y que cumplen con sus obligaciones –desde hace décadas– promueve el empleo formal y eleva la productividad de las empresas.

La propia Organización Internacional del Trabajo ha llegado a reconocer que la tercerización de personal ha venido a transformar las relaciones laborales en todo el mundo.