Fabricando culpables

Artículo escrito por Reginaldo M. Esquer, Presidente de la Comisión Nacional Fiscal de Coparmex vía El Financiero

A nadie le sorprende saber que México rebasó las 50 mil personas muertas derivado de la Pandemia y del pésimo manejo gubernamental del tema, era un tema anunciado, la falta de una planeación estratégica que requería ser manejada con precisión científica, se antepuso a ello, una estrategia gubernamental que se preocupa más por los efectos, se trata de repartir culpas, se trata de que esta administración no sea responsable de nada o de muy poco ante las miles de historias de tragedia que pudieron ser evitadas, solo con mejor información y preparación.

Entonces se trata de orientar las culpas, apuntar todas las mañanas a alguien más, es por ello que, como sociedad, tenemos que estar muy atentos a estas cortinas de humo, que no nos dejan ver a los verdaderos culpables de tantos muertos. Solo para ejemplificar este tema, me referiré a uno de ellos que ya vemos están preparando.

Veamos.

Para todos es claro que, conforme a la estadística, el COVID 19 ataca más fuertemente a ciertos sectores considerados como vulnerables, a saber: adultos mayores, personas con obesidad y diabetes, con cáncer, con enfermedades respiratorias y cardiovasculares y finalmente mujeres embarazadas y en lactancia.

Hablemos de la obesidad y de la diabetes. México tiene un deshonroso lugar de su población en comparación con el resto del mundo, históricamente ninguna estrategia de gobierno ha servido para solucionar y atender correctamente el problema, pero siempre ha sido la estrategia responsabilizar a las empresas por ese problema de salud. Ahora en tiempos del COVID, de forma más mezquina y oportunista se pretende responsabilizar a las empresas de la muerte de miles de personas.

Recientemente en OAXACA se aprobó una ley que pretende evitar la venta de bebidas azucaradas a menores de edad y hace poco el gobierno federal señaló que en los negocios de autoservicio se vende solo comida chatarra. Incluso en el pasado cuando se trata de recaudar más y que no exista un costo electoral por ello, se aumenta el impuesto especial sobre producción y servicios, pretendiendo con ello inhibir el consumo de ciertos productos, cuando históricamente está comprobado que esos incrementos nunca han disminuido el consumo de esos productos, ni tampoco se ha destinado esos recursos a mejorar la salud de los mexicanos.

Lo que ha pasado y seguirá pasando es que esas medidas nunca resolverán el problema, porque se trata de un problema social que tiene que ser atendido de forma integral, con una estrategia de salud pública, mejorando los hábitos de consumo, con una mejor cultura deportiva y con más información, trabajando en conjunto empresas, sociedad, gobierno y sector académico, solo así podremos resolver el problema.

Es sencillo, en todas partes del mundo se venden las mismas mercancías que en México, y allá no tienen esos índices de obesidad y diabetes. En Alemania, Japón y hasta en Rusia, se venden las mismas bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico, y no pasó lo mismo, el número de muertos por la pandemia no fue igual, luego entonces, no tiene nada que ver con las alternativas de mercancías que la gente puede elegir consumir, sino que obedece a otros factores.

Entonces debemos estar alertas, pues advierto que se teje una red para fabricar culpables, a alguien se tiene que responsabilizar de tanta mortandad derivada de la pandemia, y ¿quién es el culpable preferido de esta administración federal? La empresa, pronto lo veremos, apuntando a otros, menos a ellos y a su indolencia y negligencia.

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