El Reúso: una Solución “Fuera de la Caja” para el Abasto de Agua Potable.

Artículo escrito por: Jorge Ramírez Hernández, Vicepresidente Nacional de Sustentabilidad de Coparmex, vía El Sol de México.

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En el mundo 884 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Como se menciona en #ONUHabitat el 22 de marzo del 2021. “El agua, aunque es un recurso que hay en abundancia en el planeta, sus fuentes normalmente están lejos de las ciudades. Sin duda desempeña un papel vital en la salud pública, el crecimiento económico y la sostenibilidad del medio ambiente; pero solo alrededor del 0.01 por ciento del agua de la tierra es potable, cantidad que se reduce año tras año debido a la contaminación”.

En México, la administración del vital líquido también es un gran reto por enfrentar. Un gran llamado de atención serían el recordar los problemas que se vivieron en Monterrey la última temporada de estiaje, en la que, por imposible que pareciera que en la ciudad que es un ejemplo de planeación de largo plazo, innovación y desarrollo tecnológico, se hubiera dado una especie de desafortunada simulación del #DíaCeroDelAgua en algunas zonas de la ciudad, en las que literalmente la población no tenía agua para bañarse, y en casos requería de muchos esfuerzos para conseguirla para beber.

Los grandes retos que se tienen en el servicio de agua potable en las ciudades los podríamos resumir en: La diversificación de fuentes de abastecimiento entre subterráneas y superficiales. La reducción de fugas y mejorar la calidad del servicio del suministro a través de inversiones en renovación de la infraestructura y en tecnología para este servicio. La medición del agua extraída contra la colocada para poder cobrar lo justo. La disminución de los contaminantes con el tratamiento de aguas. Y por último y en mi opinión más importante, el incremento en los recursos hidráulicos, con el aprovechamiento del agua de reúso.

Hasta ahora, el tratamiento de aguas en México, cuando se hace, es simplemente para sanear las descargas de las ciudades o de la industria para no contaminar los cuerpos federales, ríos, lagos o mares a los que se vierten estos residuos. Por lo que siempre se ha visto, salvo en algunas excepciones en la industria o ciudades que han avanzado más en esta materia, como un costo ecológico en lugar de una oportunidad de aprovechamiento de estas aguas.

Hay algunos estados que están viendo en el reúso una gran oportunidad, como Guanajuato, Aguascalientes o el mismo Nuevo León. Invirtiendo en tecnología de punta en el tratamiento de aguas, y aprovechando la posibilidad de mezclar aguas residuales con las de los lagos o presas, se logra obtener fuentes adicionales de abastecimiento de agua potable, dando muchas vueltas de uso a la misma agua.

Esto permitirá, no solamente aprovechar el costo de saneamiento para obtener una fuente de abasto de agua potable; sino además renovar las sobre explotadas fuentes subterráneas que por el mismo estrés hídrico que tienen, hoy contienen substancias difíciles y costosas de potabilizar como el flúor, el selenio o incluso arsénico.

Estos proyectos viéndolos desde la óptica de los negocios son una gran inversión no solo en términos económicos, sino también en términos de sostenibilidad hídrica y ecológica.