Mujeres al Mando: tejiendo sueños y revolucionando el mundo empresarial

Artículo escrito por Yaya Arévalo González, Consejera Delegada de DICES vía @altonivel

En un universo donde las estrellas brillan con luz propia, existen algunas que desafían las constelaciones establecidas trazando caminos luminosos hacia horizontes inexplorados. Así son María Asunción Aramburuzabala, Laura Diez Barroso Azcárraga, Teresa Gutiérrez Smith, Mónica Aspe Bernal, Mary Barra y Marillyn Hewson: luminarias en el vasto firmamento empresarial cuya luz guía, no sólo ilumina el presente, sino que también dibuja mapas estelares para las generaciones venideras.

Cada una, con su toque mágico y determinación de hierro, ha transformado su sector demostrando que la audacia femenina no conoce límites. María Asunción Aramburuzabala, con su visión estratégica al frente de Tresalia Capital, nos enseña que invertir con inteligencia y corazón puede cambiar el mundo. Laura Diez Barroso Azcárraga, a través de su liderazgo en Grupo Aeroportuario del Pacífico y Santander México, nos recuerda la fuerza que reside en dirigir con integridad y compromiso.

Teresa Gutiérrez Smith, desde la vanguardia de la Gigafábrica de Tesla en Monterrey, es el claro ejemplo de cómo la pasión por la innovación y la sostenibilidad puede marcar la diferencia en el futuro de nuestro planeta. Mónica Aspe Bernal, al mando de AT&T México, rompe barreras en el mundo de la tecnología mostrándonos que la adaptabilidad y la visión de futuro son clave para liderar en la era digital.

Mary Barra, con su revolucionaria gestión en General Motors Company, redefine el camino hacia un mundo más verde demostrando que el cambio es posible cuando se lidera con convicción. Y Marillyn Hewson, quien dirigió Lockheed Martin Corporation, nos enseña el valor del liderazgo resiliente y visionario, incluso frente a los mayores desafíos globales.

Estas mujeres son más que líderes; son narradoras de historias, arquitectas de sueños y pioneras de un futuro donde el género no define tu capacidad para innovar, inspirar y transformar. Son la prueba viviente de que, cuando las mujeres se empoderan y lideran, no hay límite para lo que podemos lograr.

Pero el camino hacia la cima no es un ascensor directo; es más bien una escalera sin fin, donde cada peldaño representa un desafío, una lección y, sobre todo, una oportunidad de crecimiento. Para seguir los pasos de estas mujeres extraordinarias, debemos estar dispuestas a prepararnos, mental y emocionalmente, a educarnos y formarnos, a ganar experiencia y, lo más importante, a nunca dejar de aprender.

La preparación mental implica cultivar la resiliencia y la capacidad para enfrentar los rechazos y fracasos, no como finales, sino como escalones hacia nuestra meta. La educación y formación no se limitan a las aulas, se extienden a cada experiencia, cada conversación y cada libro que abrimos. La experiencia, esa maestra de vida, se construye al tomar riesgos, al aventurarse en lo desconocido y al aceptar desafíos que nos empujan fuera de nuestra zona de confort.

Inspirarnos en estas líderes significa también reconocer que el camino es personal y único. No hay dos historias de éxito iguales. Algunas pueden alcanzar la cima rápidamente, mientras que otras pueden tardar años en ver los frutos de su esfuerzo. Lo importante es no perder de vista nuestra visión y mantenernos fieles a nuestros valores sabiendo que cada paso, por pequeño que sea, nos acerca a nuestro objetivo.

Así que a ti, joven soñadora que lees estas palabras, recuerda: el camino hacia la cima puede estar lleno de desafíos, pero también está iluminado por las estrellas que han trazado el camino antes que nosotras. Toma la antorcha, deja tu marca y sigue brillando. Porque cuando una mujer se empodera, no sólo transforma su vida, sino que también moldea el mundo a su alrededor.

Este es nuestro momento. Somos las creadoras de nuestro destino, las autoras de la próxima gran historia en el mundo empresarial. #OpiniónCoparmex