Artículo de Opinión escrito por Francisco Javier López Díaz Director General de COPARMEX | Vía: @Excelsior
Desde su fundación en 1972, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha sido un pilar fundamental para millones de mexicanos. Su modelo tripartito, que involucra al gobierno, a los trabajadores y a los empleadores, ha permitido el desarrollo de políticas habitacionales que buscan equilibrar los intereses de todos los actores involucrados. Sin embargo, la reciente iniciativa de reforma al Infonavit, aprobada en el Senado y en espera de la aprobación en la Cámara de Diputados, pone en riesgo el modelo actual, generando inquietudes sobre su futuro y su efectividad.
En un contexto posrevolucionario, donde la lucha por los derechos laborales y sociales estaba en auge, se creó el Infonavit como una respuesta a la demanda de vivienda digna para los trabajadores. El tripartismo paritario tiene sus raíces en la década de los setenta, derivado de la necesidad de encontrar un equilibrio en las relaciones laborales. Desde el principio, el modelo se estableció como un mecanismo para que gobierno, empleadores y trabajadores colaboraran en la formulación de políticas y en la asignación de recursos para la vivienda.
El GOBIERNO, como regulador y garante del sistema, desempeña un papel crucial al establecer un programa permanente que garantice el acceso a la vivienda. A través del Infonavit se ha buscado promover el desarrollo urbano y garantizar que los trabajadores tengan la oportunidad de adquirir una vivienda.
Los EMPLEADORES realizan aportaciones al fondo, que son fundamentales para financiar los créditos hipotecarios. La participación de la representación empresarial ha sido importante para asegurar que el sistema se mantenga viable y sostenible a lo largo de los años.
Los TRABAJADORES, representados por sus sindicatos y organizaciones, son el tercer pilar del tripartismo. Su participación ha sido esencial para garantizar que sus necesidades y demandas sean atendidas en la formulación de políticas claras y transparentes. Desde la creación del Infonavit, los trabajadores han tenido la oportunidad de influir en el diseño de programas que busquen mejorar sus condiciones de vida, lo que ha contribuido a fortalecer el sistema.
Sin embargo, la reciente reforma al Infonavit, aprobada en el Senado, plantea serias condiciones que podrían comprometer el modelo actual. Uno de los principales riesgos es la probable disminución de la participación de los empleadores y los sindicatos en los comités de vigilancia, auditoría y transparencia. Esto otorgaría una mayoría de representación al gobierno, abriendo la posibilidad de un uso poco transparente de los recursos y destinándolos a proyectos que, en algunos casos, no beneficien directamente a los derechohabientes. Además, este cambio podría generar tensiones entre los grupos involucrados. Si la reforma se implementa sin un diálogo previo y sin la suficiente consulta a todos los sectores, se corre el riesgo de fracturar la colaboración que ha caracterizado al modelo de tres actores.
En este contexto, es fundamental que se restablezca el diálogo entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores. Un enfoque colaborativo brinda la oportunidad de identificar las mejores soluciones y mitigar los riesgos asociados con la reforma. La inclusión de todos los actores en el proceso de toma de decisiones no sólo fortalecerá el modelo tripartito, sino que también generará confianza y legitimidad en las políticas implementadas.”
En conclusión, el tripartismo en el Infonavit, que ha sido una herramienta clave para el acceso a una vivienda digna y que desde su creación ha permitido a más de 12 millones de familias tener un patrimonio, enfrenta retos significativos a raíz de la nueva reforma. Si bien la intención de mejorar el sistema es válida, resulta crucial abordar los riesgos que esta reforma implica para la colaboración entre el gobierno, los empleadores y los trabajadores.
Un enfoque que priorice el diálogo y la inclusión será esencial para asegurar que el modelo tripartito siga siendo un pilar fundamental en la búsqueda de una vivienda digna. La estabilidad y la efectividad de la institución dependen de un compromiso conjunto para construir un futuro certero. Esperamos que las y los legisladores logren tender puentes de diálogo y fortalezcan la gobernanza tripartita y paritaria del Infonavit, resguardando los fondos de ahorro de todos los trabajadores.