- La Confederación reunió a líderes empresariales, académicos y representantes sociales que consideran a la empresa no solo como actor económico, sino también como agente social estratégico.
- Empresarios, expertos y organizaciones compartieron acciones concretas de responsabilidad social que están generando cambios sostenibles en comunidades mexicanas.
La Confederación Patronal de la República Mexicana, COPARMEX, resaltó que la responsabilidad social empresarial no es una opción, sino una ruta que combina competitividad con compromiso social, productividad con propósito, y que debe ser la columna vertebral de las estrategias en todas las empresas: micro, pequeñas, medianas y grandes.
El Foro de Impacto Social 2025, realizado por la Confederación el pasado 26 de agosto, se consolidó como un espacio de diálogo, ideas y acciones para proyectar a la empresa no solo como actor económico, sino también como agente social estratégico. Se resaltó que el mejor programa social es el empleo formal, pues es a través de este que las personas alcanzan independencia, desarrollo y una verdadera mejora en sus condiciones de vida.
Bajo el lema “Formar para transformar: el camino de la responsabilidad social”, en el foro se destacó que bajo la visión del Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI), las empresas deben ser motores de cambio que generan valor económico mientras construyen bienestar social.
Con este foro, se reiteró la invitación a las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas a vivir la responsabilidad social como un compromiso real e innovador hacia un México más justo y próspero.
La apertura y visión estratégica estuvo a cargo de la Vicepresidenta de Responsabilidad Social de COPARMEX, Rosa Marta Abascal Olascoaga, acompañada de Armando Zúñiga Salinas, presidente del Consejo de Grupo IPS, y Karina Mendoza Dávila, Directora de Calidad y Cumplimiento de Grupo IPS. En este bloque se destacó la importancia del diálogo entre el empresario y sus colaboradores para implementar juntos acciones de Responsabilidad social que impacten positivamente en la vida personal y familiar de los colaboradores.
La Vicepresidenta de Responsabilidad Social de COPARMEX, Rosa Marta Abascal Olascoaga, destacó que: “Desde la Vicepresidencia de Responsabilidad Social impulsamos un nuevo diálogo social que une productividad con propósito, sostenibilidad con competitividad. En este foro compartimos acciones concretas que ya están transformando comunidades y forjando un mejor México. No podemos concebir la responsabilidad social empresarial solamente desde las acciones de transformación si antes no hubo un diagnóstico adecuado y, por supuesto, acciones pertinentes de formación a todos los niveles de nuestros colaboradores”.
El primer panel, titulado “Entender para impactar: el punto de partida del cambio social”, fue moderado por Salvador Carrejo Orozco, consultor y fundador de BWolven, y contó con la participación de David Romero Morfín, presidente de USEM CDMX, Analy Mena Pérez, Directora General de Pastelería Zuveroa, y José Antonio Lozano Díez, presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana. En este espacio reflexionaron sobre la relevancia del diagnóstico antes de implementar acciones de responsabilidad social, reconociendo que solo a partir de un análisis profundo de las realidades de colaboradores, proveedores y comunidades es posible implementar procesos de formación con impacto real. Se subrayó que cualquier empresa, sin importar su tamaño, puede realizar un autodiagnóstico que rompa paradigmas, especialmente en un mundo que, en los próximos cinco años, estará profundamente marcado por la inteligencia artificial y por los aprendizajes que desde el siglo XVIII mostraron dos modelos de sociedad.
En el segundo panel, “Construyendo capacidades para transformar realidades”, moderado por Gerardo Aranda Orozco, consejero delegado de AliaRSE de COPARMEX, se subrayó el valor de la formación en valores y virtudes como un proceso que trasciende la capacitación técnica. Con la participación de Luis Corral Pérez, Director General de La Norteñita, Alejandra Mondragón Orozco, Secretaria General de la Federación Nacional de Affidamento Femenil, y Monseñor Ángel Luis Lorente Gutiérrez, Vicario Episcopal de Laicos en el Mundo, se expuso cómo la formación integral fortalece la dignidad de las personas y multiplica el impacto de la responsabilidad social empresarial en la vida familiar, comunitaria y laboral.
El tercer panel, “Del compromiso a la acción: empresas que marcan la diferencia”, fue moderado por Francisco Fernández González, Director Ejecutivo del Centro de Empresas Conscientes, y reunió a Erick Olvera Silveira, Director de Vivo Inmobiliario, Jesús Sandoval Armenta, Director General de Grupo RUBA, y Luis Gerardo Pérez Figueroa, presidente del Comité de Compromiso Social Empresarial de COPARMEX. Se compartieron casos de éxito que demuestran que la transformación en las empresas se logra cuando los colaboradores se sienten parte de un propósito común y trasladan ese compromiso a sus comunidades, generando círculos virtuosos de solidaridad y desarrollo.
El conversatorio de cierre, “Ideas para mover el mañana”, fue moderado por Marta Martín Núñez, fundadora y CEO de Turning Point, y contó con la participación de Juan José Sierra Álvarez, Presidente Nacional de COPARMEX, Ninfa Salinas Sada, Presidenta de Fundación Salinas, y José Medina Mora Icaza, Presidente del Consejo de Administración de CompuSoluciones y Vicepresidente del CCE. En este espacio se articularon las fases para el camino a la Responsabilidad Social Empresarial, con la filosofía de COPARMEX y las tendencias globales de sostenibilidad, destacando el papel clave de las MiPyMES en este proceso así como la trascendencia de la formación del talento. El trabajo dignifica; sin importar el tamaño de una empresa, se debe reconocer su rol como agente de cambio que combina crecimiento económico con desarrollo social.
Juan José Sierra Álvarez, Presidente Nacional de COPARMEX, enfatizó: “Tenemos en el país 5.5 millones de MiPyMEs que generan el 70% del empleo. Y de esas 5.5 millones de MiPyMEs, hay 1 millón 900 mil MiPyMEs que son formales. Quiere decir que hay 3 millones 600 mil MiPyMEs en la informalidad. ¿Y qué quiere decir esto, hablando de impacto social? Que son colaboradores que no tienen ningún tipo de prestación social, ni de salud, ni acceso a una casa digna. Lo que quiere decir es que la MiPyME en el país, que genera el 70% del empleo, es el corazón económico, es el motor económico del país. Pero, con un dato de informalidad promedio del 55%, y creo que esto es lo que tenemos que atender”.
Además, el Presidente Nacional de COPARMEX, añadió: “Los programas de transferencias sociales, tuvieron un impacto mínimo en la salida de las personas de la pobreza. Y el impacto en las personas en extrema pobreza fue nulo. ¿Qué nos indica esto? Que los programas sociales no están llegando a quienes más lo necesitan, a los que menos tienen. En la dimensión social, donde México retrocede hablando de este impacto social, es que en México, en las prestaciones de seguridad social, retrocedimos rotundamente: en acceso a la educación, en acceso a la salud y en acceso a una vivienda digna estamos muy mal”.
Con la realización del Foro de Impacto Social 2025, COPARMEX refrendó su compromiso con la responsabilidad social empresarial como una ruta estratégica para el desarrollo del país.