Artículo escrito por Lorenzo Roel Hernández, Consejero Delegado para Asuntos OIT-OIE de Coparmex vía El Financiero
Twitter: @LorenzoRoel1
En la 110a Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) que se celebró en Ginebra del 27 de mayo al 11 de junio, la delegación de sector empleador mexicano fue presidida este año por José Medina Mora, Presidente de COPARMEX, integrándose la delegación con José Abugaber Andoni, presidente de CONCAMIN; Ricardo Barbosa, Eduardo Ocampo, Fernando Yllanes Martínez, Adela Barona, Fidel Antuña, Wendy Sarmiento, Octavio de la Torre, Luis Monsalvo, Isabel Lecanda, Jaime Bustamante, en la que participé como Consejero técnico y delegado suplente.
Es importante destacar tres temas que se debatieron de manera tripartita, que fueron la seguridad y salud en el trabajo, el aprendizaje, así como la economía social y solidaria.
En la Comisión de Asuntos Generales se resolvió incluir como fundamentales a los convenios 155 (sobre seguridad y salud de los trabajadores) y 187 (sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo). El convenio 155 ya fue ratificado por nuestro país el 1 de febrero de 1984, pero el convenio 187 no ha sido ratificado, por lo que antes de que se promueva su ratificación, por tratarse de un convenio fundamental, requerirá un estudio normativo sobre sus implicaciones, por lo que es muy probable que la Oficina de la OIT para México y Cuba y la Secretaria del Trabajo y Previsión, en cumplimiento al Convenio 144 (sobre la consulta tripartita) promoverán que se convoque a reuniones y sesiones de trabajo y discusión a las organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores, para lograr una consulta efectiva en la que pueda, en su caso, promover o recomendar la ratificación del mencionado convenio 187.
En la Comisión Normativa se resolvió inscribir en la 111a CIT, que se celebrará el año que entra, un punto titulado “Aprendizajes” en la que se propondrá la elaboración de una recomendación, que contenga las bases para regular los aprendizajes de calidad, definiendo “aprendizaje” toda forma de educación y de formación que se rige por un contrato de aprendizaje y que permite a un aprendiz adquirir las competencias requeridas para ejercer una ocupación mediante una formación estructurada, con una remuneración u otra compensación financiera, que consiste en una formación en el trabajo y una formación fuera del trabajo y conduce a la obtención de una cualificación reconocida.
En dicha comisión se reconoció que la promoción y el desarrollo de aprendizajes de calidad pueden conducir al trabajo decente, contribuir a dar respuestas eficaces y eficientes a los desafíos actuales, y ofrecer oportunidades de aprendizaje permanente que permitan mejorar la productividad, la resiliencia, las transiciones y la empleabilidad, así como satisfacer las necesidades actuales y futuras de los aprendices, los empleadores y el mercado de trabajo, y que se requiere un marco regulatorio eficaz para lograr que los aprendizajes sean sostenibles, cuenten con la debida financiación, y protejan los derechos mínimos de los aprendices.
En la Comisión de la Discusión General, en la que se trató “El trabajo decente y la economía social y solidaria”, se concluyó solicitar al Director General de la OIT que elabore una estrategia y un plan de acción sobre el trabajo decente y la economía social y solidaria para dar curso a las conclusiones, que serán sometidos a la consideración del Consejo de Administración en noviembre de 2022. En los trabajos se reconoció a la Economía Social que comprende cooperativas, asociaciones, mutuales, fundaciones, empresas sociales, grupos de autoayuda y otras entidades que operan según sus valores y principios, como entidades que aspiran a la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo y a la transición de la economía informal a la economía formal, y que operan en todos los sectores de la economía.
Derivado de estos trabajos y conclusiones, es muy probable que inicie pronto un proceso de diálogo tripartito sobre los alcances del Convenio 187 ( sobre el marco promocional para la seguridad y salud en el trabajo); también esperamos que se inicien diálogos tripartitos sobre la mejor forma de regular la figura del Aprendizaje, que permita dar certeza jurídica a los empleadores y proteja y defina los derechos de los aprendices; y que se realicen consultas sociales para definir las mejores formas de promover y apoyar a las economías sociales y solidarias, para que sean viables y sostenibles y puedan transitar del sector informal al sector formal.