Asimismo, se ha documentado una amplia diferencia entre las habilidades que tienen las y los jóvenes egresados mexicanos, y las que demandan las empresas.
En este sentido, desde Coparmex estamos convencidos de que una de las oportunidades que tenemos para atender este desafío es impulsar el talento y las oportunidades para la juventud mexicana, a través de esquemas innovadores como la educación dual.
El modelo de educación dual busca preparar a los jóvenes con las competencias necesarias para el desempeño profesional, con la finalidad de que al terminar sus estudios ya cuenten con experiencia y habilidades para el trabajo, a través de un esquema en el que desde que están estudiando puedan dedicar tiempo a conocer las empresas y articular aprendizajes entre un entorno y el otro.
En Coparmex adoptamos este modelo desde el 2013, inspirados y apoyados por el modelo dual alemán que permite fortalecer el vínculo y la mejora constante entre sector educativo y laboral, logrando un entorno competitivo y en constante crecimiento.
De acuerdo con los registros, el 95% de los estudiantes que se integran al modelo de educación dual asegura un empleo acorde a su rama de estudio, generalmente teniendo una oportunidad en las mismas empresas en que se formaron.
Y aunque el modelo dual alemán se enfoca en el nivel medio superior, en México lo hemos adoptado para la educación media superior, pero también para el nivel profesional, al identificar que ambos niveles enfrentan retos similares.
Desde el sector privado asumimos un compromiso con el desarrollo inclusivo, a través del impulso educativo y la preparación de la juventud para su futuro. Estamos convencidos de que la empresa es un vehículo para la transformación de nuestro entorno y desde ahí estamos impulsando cambios importantes.
Y a lo largo del país hemos documentado casos de éxito que nos permiten seguir en el camino para hacer del modelo dual un esquema que cada vez se adopte más en instituciones educativas y empresas.
Sin duda, México requiere que trabajemos juntos por un mejor futuro. La vinculación educación-empresa tiene un gran potencial para construir el México que queremos.
