Artículo escrito por Carlos Aurelio Hernández, VP de Energías Renovables de la Comisión Nacional de Energía y Consejero Nacional COPARMEX vía Mundo Ejecutivo
El tema de las energías limpias vs las fuentes tradicionales de generación ha sido el centro de la discusión pública y ha cobrado relevancia a nivel mundial en la creación de políticas públicas en la materia por la coyuntura de la guerra ruso-ucraniana, donde los países llevan a cabo acciones para prevenir el invierno, sin el gas ruso.
En México, después de la Reforma Constitucional en materia eléctrica, se ha apagado la propuesta de impulsar políticas públicas que promuevan el cuidado y mejoramiento del medio ambiente, centrándose únicamente en el fortalecimiento de las empresas públicas del estado como son la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
Más aún, la soberanía energética de México se encuentra sometida a la importación de gas natural desde Estados Unidos, y sin una política pública que dé certeza y garantice las inversiones en el sector de gas natural, es sólo cuestión de tiempo para que a México le suceda lo que a Europa en el próximo invierno: quedarse sin su principal combustible para la generación de electricidad.
Esa realidad alcanzará a México, y las principales afectadas serán las familias mexicanas.
Pensar a futuro
Ese contexto, donde prevalece la necesidad latente y futura de nuestro país, vuelve a la descarbonización una gran oportunidad de negocio y no un enemigo de las empresas estatales Pemex y CFE.
La transición energética en México requiere de incentivos a las inversiones que promuevan su desarrollo, tales como: el aumentar las sanciones a personas, empresas y gobiernos que impacten negativamente el medio ambiente e incrementar la probabilidad de atrapar a quienes incumplan las normas ambientales.
La política pública en materia de transición energética debe de encontrar un equilibrio entre una sobre regulación que limite las inversiones y las ambigüedades que incentiven ventajas competitivas.
La guerra energética que liderea Rusia vs los países miembros de la OTAN es la “crónica de una muerte anunciada” para México, donde se privilegia la importación de gas natural tanto privados como de la CFE, en lugar de una estrategia integral que garantice su extracción y almacenamiento en el corto y mediano plazo.
En nuestra nación debe de existir un piso parejo que dé certeza tanto a las inversiones por parte de las empresas, como del gobierno, pues así se dará una real sustitución de las fuentes de energía convencionales por las de cero emisiones contaminantes.
Retos que hay que considerar
Ante dicha problemática deben existir los incentivos pertinentes en el sector eléctrico y de hidrocarburos que permitan una mayor incorporación de energía limpia en el país, además, son urgentes las regulaciones sobre el almacenamiento de electricidad y las reglas del juego para el hidrogeno verde.
Con el reciente anuncio por parte del gobierno de Estados Unidos de su “Inflation Reduction Act” México tiene la oportunidad de ponerse a la vanguardia del cambio climático. Donde las inversiones para seguridad energética y cambio climático alcanzarán los 369 mil millones de dólares. Uno de los puntos que el programa priorizará será el crear cadenas de valor para las empresas americanas a través de la energía limpia. Esto pone a México en una posición privilegiada por las manufacturas estadounidenses instaladas en el país y las empresas mexicanas en el país vecino del Norte.
El gobierno debe de facilitar los negocios y dar certeza a las empresas, así México podrá captar la mayor cantidad de esa inversión y potencializar su desarrollo económico y social.
Coparmex ha insistido en favorecer un clima de negocios en el sector eléctrico e hidrocarburos que dé certeza a las inversiones en energía limpia y que permita la libre competencia como el mejor antídoto contra la inflación.
El permitir que las empresas mexicanas y extranjeras ejecuten sus programas para transformar su consumo energético en uno sustentable con el medio ambiente es la apuesta para evitar futuros aumentos inflacionarios por nuevas guerras energéticas como la que hoy en día marca el paso de la economía a nivel mundial.
Oportunidades enfocadas en el bienestar
Desde el 2022 en Coparmex se ha impulsado el programa “Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo” y un punto fundamental para lograr el bienestar de los mexicanos sin lugar a duda son las energías limpias.
Un piso parejo en la regulación del sector e iniciar el diálogo entre empresarios, gobierno, academia e ingenieros sentarán las bases para preparar al país para las inversiones en descarbonización y así logren el cumplimiento de sus objetivos de reducción de emisiones contaminantes y esto se convierta en palanca de desarrollo económico, social e inclusivo para México.