Artículo escrito por: José Medina Mora Icaza, Presidente Nacional Coparmex, vía Mundo Ejecutivo.
Estamos por cerrar un año de múltiples desafíos para la economía mexicana. Durante el 2022 hemos tenido la oportunidad de recuperar las afectaciones derivadas de la pandemia de Covid-19, tanto en materia de empleo, como de atracción de inversiones y oportunidades de crecimiento económico, en general.
La pérdida de un millón 100 mil empleos formales y el cierre de un gran número de empresas representaron un duro golpe para nuestra economía. Este año, en promedio a nivel nacional, recuperamos los empleos perdidos, sin embargo, hay varios estados que no los han recuperado y no han tenido el impulso suficiente para hacerlo.
Sumado a eso, durante 2022 se han impulsado algunas leyes y reformas en el Congreso de la Unión, que han representado riesgos a diversos sectores productivos. Y una de las consecuencias de esto, ha sido el proceso de Consultas iniciado por Estados Unidos y Canadá entorno al T-MEC, donde cuestionan las políticas y medidas en materia energética que está tomando nuestro país. Y, además, dicho proceso se ha enfrentado con una inestable representación mexicana, ya que se han dado varios cambios en la Secretaría de Economía, quitando perfiles claves para la relación comercial de México hacia el exterior.
Este tipo de situaciones generan incertidumbre y riesgos para que nuestro país siga creciendo y atrayendo inversiones. Además de propiciar que especialistas estimen un crecimiento de alrededor de 1.5 para 2023, cuando claramente podríamos crecer más.
Nuestro país tiene grandes oportunidades, pero se requiere voluntad para el diálogo, así como certeza jurídica para la inversión. Tratados como el T-MEC son fundamentales para impulsar la economía, y por ellos es necesario avanzar en una relación más institucional con nuestros socios comerciales y solucionar las diferencias existentes, a través del diálogo y la colaboración.
Desde Coparmex, estamos convencidos de que México tiene el potencial para ser más próspero y nos comprometemos con acompañar y proponer al gobierno decisiones estratégicas que se requieren.
Rumbo al año 2023, una propuesta que hacemos es construir en conjunto una nueva visión de país; un modelo de desarrollo que ya no sólo privilegie el crecimiento económico, sino que lo contemple a la par del desarrollo social y el desarrollo sustentable: un Modelo de Desarrollo Inclusivo.
Un nuevo año siempre trae nuevas oportunidades, y como país necesitamos buscar la forma de construir un mejor
futuro para todos, donde nadie se quede atrás, y el Modelo de Desarrollo Inclusivo representa una oportunidad para
hacerlo.
Las empresas, el gobierno y la ciudadanía tenemos mucho que aportar, por lograr un mejor México. Impulsemos el crecimiento a través del diálogo y la certeza, y aprovechemos oportunidades, pero sobre todo, construyamos un México con Desarrollo Inclusivo.
#OpiniónCoparmex.