Artículo de opinión escrito por José Medina Mora, Presidente de Coparmex | Vía @MundoEjecutivo
Twitter (X): @JoseMedinaMora
El Ejecutivo Federal envió oficialmente el 5 de febrero al Congreso de la Unión un paquete de iniciativas de reformas entre las que se encuentra la propuesta en materia de pensiones.
Entre los aspectos propuestos, se plantea que quienes se jubilen puedan acceder como mínimo a una pensión de retiro igual a su último salario histórico promedio registrado en el IMSS. Además, se contempla crear un Fondo de Pensiones que, se estima, partiría de 64 mil 619 millones de pesos para compensar a los trabajadores que fueran afectados por reformas con una tasa de reemplazo más baja.
Al respecto, en Coparmex consideramos que, si bien es positivo y necesario seguir incrementando las pensiones, primero tendríamos que considerar la gran reforma en materia de pensiones que se logró en 2020, la cual estableció importantes mejoras para la seguridad social de los trabajadores; entre las que se destaca el aumento de las aportaciones patronales de 6.5% a 15%, la reducción de semanas cotizadas y la elevación del monto de la pensión garantizada.
Dicho cambio fue resultado de todo un proceso de diálogo profundo y acuerdos tripartitas entre gobierno, empresarios y trabajadores. Por ello, nos parece que, de entrada, esta nueva iniciativa (y el paquete completo) se presentan en un momento inadecuado porque como país estamos en un escenario de alta polarización, dentro de un proceso electoral donde casi arrancan las campañas, y a poco más de siete meses de que termine la actual administración federal; y todo tendría que suceder en el último período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión.
Respecto al contenido, consideramos que a pesar de que la intención es positiva, una propuesta de este tipo debe estar sustentada en un debate serio y análisis financieros que determinen su viabilidad, porque no queda claro cómo se obtendrán los recursos y, sobre todo, cómo se hará que dichos recursos sean sólidos y estables en el largo plazo.
En este sentido, diversas especialistas han advertido sobre la relevancia de medir los efectos de una cambio de este tipo para las finanzas públicas, considerando el riesgo de reorientar gasto público de otras causas importantes, o de adquirir más deuda.
Por lo tanto, en Coparmex, consideramos indispensable que esta versión de su función de contrapeso, abra el diálogo para dimensionar el contenido de la propuesta de pensiones presentada por el Ejecutivo, con el resto de las iniciativas presentadas. En el sector patronal estaremos abiertos a participar, partiendo de que no podemos dar ningún paso atrás en lo que hemos logrado. Cada cambio al sistema de pensiones debe poner al centro a los trabajadores y tener su tiempo de implementación, no se puede ignorar el impacto en las finanzas públicas y cualquier decisión que se tome debe encaminarnos hacia garantizar una vejez digna para todos los mexicanos.