Artículo escrito por: Fernando Treviño Nuñez, Consejero Delegado de Asuntos Internacionales Coparmex, vía Alto Nivel.
Esta cumbre traerá beneficios para todos, en particular para México, siempre y cuando el Estado brinde espacios y garantías a medianas y pequeñas industrias.
Del 9 al 11 de enero de 2023, se llevó a cabo en la Ciudad de México la cumbre de líderes de América del Norte, contando con la participación del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador; su homólogo estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Este encuentro empezó como la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, un diálogo a nivel regional fundado el 23 de marzo de 2005.
Esta cumbre fue de gran importancia debido a los compromisos a los que llegaron las tres naciones, basados en la visión compartida de “una Norteamérica más equitativa, justa, inclusiva, resiliente, segura y próspera”, así como una responsabilidad compartida para obtener resultados más equitativos que respondan a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos de los tres países.
Varios fueron los acuerdos que se lograron en esta cumbre y que vale la pena resaltar, ya que benefician sustancialmente a la economía mexicana. Uno de ellos es que se pactó sustituir el 25% de las importaciones de Asia por una producción regional, lo que no solo podría aumentar la inversión extranjera en México sino también añadiría dos puntos de crecimiento. Sobre este tema, se busca sacar el máximo provecho al Tratado de Libre Comercio entre estas tres naciones, estableciendo mercados de la industria de semiconductores, baterías de vehículos eléctricos y su infraestructura.
Se estableció ampliar el mapeo de los recursos minerales críticos de América del Norte, tema de gran importancia para nuestro país debido a las inversiones canadienses que hay dentro del territorio, en donde se destacan la minería; así como la construcción de un gaseoducto en el Golfo de México, una enorme inversión que desarrolla la compañía Transcanada. López Obrador señaló que “es una inversión muy importante, porque va a significar abastecer de gas al sureste de México”. No olvidemos que el presidente crítico el proyecto inicialmente, calificando las condiciones de los contratos como “excesivos y leoninos”: Durante el encuentro el mandatario comentó que “buscará resolver los problemas y diferencias” que han surgido en las relaciones comerciales con Canadá y que su Gobierno “siempre está abierto al diálogo”.
Además, se pactó fortalecer las vías regulares de movilidad laboral, a través de la Declaración de Los Ángeles, aspecto de gran importancia para la migración laboral, especialmente para los llamados nómadas digitales, nueva modalidad de trabajo remoto que cada vez tiene más auge en nuestro país.
Por otro lado, buscaran actualizar el Plan Norteamericano para la Pandemia y la Influenza Animal (NAPADI), con la finalidad de mejorar la prevención, preparación, agilidad y brindar una respuesta rápida a las emergencias sanitarias en la región. Un tema en el cual también se enfatizó fue fortalecer la seguridad en el continente contra amenazas domésticas, regionales y globales, sin dejar a un lado las amenazas cibernéticas; se destacó que serán bajo el “respeto por los derechos humanos y el Estado de Derecho”.
El tema de las energías limpias no se pudo quedar fuera de esta cumbre. Los tres mandatarios reconocieron que es importante y necesario adoptar medidas coordinadas y ambiciosas para establecer economías basadas en energías limpias y así poner cara a la crisis climática que enfrentamos. Se creó una promesa conjunta de conservar el 30% de la superficie terrestre y oceánica del mundo para el 2030.
Por último, se comprometieron a promover sociedades diversas, inclusivas, equitativas y democráticas que combatan el racismo con diversas iniciativas, como añadir a México a la Alianza global para la acción contra el acoso y el abuso por internet por motivos de género, combatir la violencia contra las personas LGBTQI+ y colaborar a través de organizaciones regionales y multilaterales para promover la equidad y la justicia, tema crucial para México pues en el 2022 se registró el pico más alto de violaciones, denuncias por violencia de género y familiar y llamadas de emergencia por abuso sexual.
Muchos otros fueron los acuerdos establecidos durante esta cumbre, y claramente lo que buscan estas tres naciones es lograr una integración regional que logre no solo beneficiar a las partes implicadas, sino también extenderse hacia el resto del continente.
Esta cumbre traerá beneficios para todos, en particular para México, siempre y cuando el Estado brinde espacios y garantías a medianas y pequeñas industrias como créditos, una interrelación de las universidades con estos gremios que permita desarrollo técnico-científico para ser más competitivos, por lo cual el actual gobierno debe de comprometerse con dichos sectores; de lo contrario será letra muerta y, claro ¿El presidente López Obrador respetará los acuerdos dando las garantías suficientes a los inversionistas pero, sobre todo, inspirando confianza? Ya veremos si nos aprovechamos… #OpiniónCoparmex.