Artículo escrito por José Medina Mora, Presidente Nacional de Coparmex vía El Universal
La relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá enfrenta un nuevo desafío alrededor de uno de sus acuerdos más importantes, el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El T-MEC se encuentra en sus dos primeros años de implementación y, con ello, se vuelve muy importante la coordinación entre países para dar cumplimiento a cada uno de sus postulados.
En este proceso, uno de los temas que más genera controversia es el energético, principalmente enfocado a que EU y Canadá consideran que México afecta la libre competencia, la productividad del sector energético y vulnera las condiciones para las empresas que invierten en el país, lo que va en detrimento de diversos artículos del Tratado.
Algunos procesos cuestionados tienen que ver con la intención del gobierno federal de privilegiar a la CFE dándole prioridad en despacho de energía a partir de la cuestionada Ley de la Industria Eléctrica, así como no contemplar la transición hacia energías limpias, además de la prórroga a Pemex sobre el cumplimiento del contenido de azufre en el diésel, establecer como obligatorio transportar gas natural por ductos de CFE y Pemex, así como el bloqueo a permisos para proyectos de energía del sector privado por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Estos asuntos han sido abordados en los últimos meses por los países sin llegar a acuerdos, por lo que ahora los gobiernos de EU y Canadá solicitaron a México iniciar las Consultas, un procedimiento para la resolución de controversias.
La solicitud implica una alerta para la relación comercial y diplomática entre estos países, por lo que esperamos que México se abra al diálogo y muestre voluntad de cumplir los compromisos asumidos, pues de lo contrario se podría pasar a una siguiente instancia en la que se podrían derivar medidas más duras de estos aliados comerciales, tales como aranceles o sanciones multimillonarias.
En Coparmex consideramos que las Consultas pueden ser una gran oportunidad para entablar un diálogo que permita el fortalecimiento de los canales de comunicación y vinculación entre los países, y un espacio para que México reconsidere las medidas que está tomando en materia energética.
El T-MEC es un instrumento fundamental para seguir consolidando a América del Norte como la región más competitiva del mundo.
México debe cumplir los acuerdos internacionales, garantizar certeza jurídica, confianza a la inversión extranjera y generar un ambiente propicio para la libre competencia y la llegada de nuevos capitales.
Ante este nuevo desafío en la relación comercial y diplomática entre México, Estados Unidos y Canadá́, el respeto, el diálogo y el cumplimiento de compromisos, deben ser la base para lograr resultados positivos para nuestro país y toda la región.