Artículo de opinión escrito por Armando Guajardo, Presidente de la Comisión Nacional Laboral de Coparmex | Vía El Sol de México
EL nuevo modelo laboral, derivado de la reforma a la Subcontratación publicado el pasado 23 de abril de este año ha representado grandes retos a las empresas, tanto a las que se dedican a prestar servicios como a sus clientes. Los cambios de la reforma implican que las empresas incorporen en sus nóminas a los empleados que venían contratando a través de terceros, terminar la simulación laboral, los subregistros en obligaciones sociales, la evasión fiscal.
Las MiPymes son las mayores generadoras de empleo con el 95%, por lo que es importante seguir de cerca las consecuencias e impactos a este segmento. ¿Cuáles fueron los cambios de la reforma?: Se prohibió la subcontratación de personal y se permitió la subcontratación de servicios y obras especializadas. Se modificó la Ley Federal del Trabajo y se realizaron cambios en leyes del Seguro Social, Infonavit, ISR, IVA y al Código Fiscal de la Federación, generándose nuevas obligaciones como la registrar a las empresas dedicadas a proporcionar servicios u obras especializados bajo la responsabilidad de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con una duración de tres años otorgando plazos de registros, primero hasta el 1° de agosto y luego al 1° de septiembre a petición del Senado.
Los resultados han sido dados a conocer por el propio IMSS, al mes de noviembre de 2020 se tenían alrededor de 5.02 millones de personas bajo el esquema de Subcontratación u Outsourcing; sin embargo, al 1 de Agosto de 2021 se llevó a cabo una migración de 2.5 millones de trabajadores a las nóminas de las empresas, ¿dónde quedaron los otros 2.5 millones?, seguramente algunos habrán perdido su trabajo y otros más se habrán quedado en las empresas ahora prestadoras de servicios.
Muchas pequeñas empresas han tenido que parar sus operaciones para implementar el modelo y cumplir lo que piden las autoridades. Los clientes, ante el temor de no poder hacer las deducciones por los servicios que pagan o los traslados del IVA, exigen a las empresas se registren. Cabe mencionar que hoy en día siguen subsistiendo diferentes criterios de interpretación de qué es “poner a disposición personal” entre las autoridades laborales y especialistas en la materia, por lo que serán los tribunales laborales quienes irán definiendo la correcta interpretación de la ley.
¿Cuáles son los retos hacia adelante y qué sigue?
1. Ubicarse en qué tipo de empresa, proveedora de servicios especializados o cliente beneficiario de los servicios;
2. Mantener actualizado su registro y vigilar la actualización;
3. Cuatrimestralmente presentar los reportes exigidos por el Seguro Social y el Infonavit;
4. Estar conscientes de que cualquier incumplimiento del proveedor de servicios hace responsable solidario a quien recibe el servicio.
Es muy pronto para evaluar si los objetivos planteados por la reforma se van a cumplir, si mejoró a los trabajadores, si representó pérdida o incremento de empleos, si impactó la competitividad de las empresas mexicanas o si por el contrario será exitosa. #OpiniónCoparmex