Desde Coparmex hacemos un llamado al Gobierno federal y a la SEP a respetar el Estado de Derecho y el proceso que establece la ley para la elaboración de estos materiales.
Los contenidos deben ser abordados con riguroso tratamiento científico y con bases pedagógicas que favorezcan el aprendizaje atendiendo la diversidad de nuestros estudiantes.
Los estudiantes requieren educación con calidad. Por el bien de todos, por el futuro de México, debemos poner a la educación como una prioridad nacional.
Desde la Confederación Patronal de la República Mexicano (Coparmex) hacemos un llamado enérgico al Gobierno de México y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que se respete el Estado de Derecho, atiendan las determinaciones del Poder Judicial y las inquietudes de padres de familia, maestros, especialistas y diversos sectores de la sociedad respecto del proceso de elaboración y distribución de los libros de texto gratuitos.
En mayo pasado alertamos acerca de la necesidad de garantizar el cumplimiento de los procedimientos establecidos para la elaboración del material de educación básica para el ciclo escolar 2023-2024 y advertimos sobre la pertinencia de reponer en su totalidad el proceso para garantizar así el Interés Superior de la Niñez y el cumplimiento de lo establecido en la Ley General de Educación (LGE).
Por ello, ante la falta de transparencia que ha prevalecido por parte del Gobierno para informar quiénes participaron y cómo se llevó a cabo el proceso, y frente al incumplimiento de lo exigido por la ley para la elaboración y modificación de las obras de enseñanza, es urgente que el proceso sea repuesto y se incluya en él la participación de los padres de familia, docentes y especialistas en materia educativa y pedagógica, tal como lo establecen las normas.
En Coparmex estamos convencidos que la educación es una apuesta al presente y futuro del país, donde los libros de texto son un factor primordial; de ahí que los contenidos deben responder a criterios pedagógicos y a métodos de enseñanza que aseguren el buen aprendizaje para las niñas, los niños y los jóvenes de todo el país.
En ese sentido, es trascendental que se respete el debido proceso para tener auxiliares didácticos que cumplan con la reglamentación; para que, tal como lo proponemos en el Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI), todas y todos tengan acceso a educación de calidad.
Desde la Confederación estaremos atentos de la actuación de las autoridades y del acatamiento del mandato expresado por la jueza Tercera de Distrito en Materia Administrativa, Yadira Medina Alcántara, quien el 31 de julio emplazó a la SEP a detener la elaboración de los nuevos libros de texto en un plazo de 24 horas y a hacer constar que se cumplió la medida cautelar dictada en el mismo sentido desde el pasado 25 de mayo.
Actualizar los libros de texto es una gran responsabilidad de las autoridades educativas que, con la colaboración de expertos y científicos y apegadas al debido proceso, deben garantizar el desarrollo de la niñez y la adolescencia. México requiere de educación con calidad y reiteramos que primero son los niños.
Por el bien de todos, por el futuro de México, pongamos a la educación como prioridad nacional.
En ese sentido, reconocemos la labor que hasta el momento ha realizado la sociedad civil para que se impulse en México una formación educativa integral.
Respaldamos a los padres de familia, así como a los maestros en la firme defensa del derecho que tiene la niñez a recibir educación de calidad.