Autor: José Medina Mora Icaza
En las últimas décadas, el mundo se ha desarrollado considerablemente, generando una importante acumulación de riqueza. Sin embargo, lo que también ha crecido y de manera exorbitante es la desigualdad. De acuerdo con el Índice de Desarrollo Humano 2016 (PNUD), el 46% de la riqueza mundial está en manos del 1% de la población.
Estas cifras no son distintas respecto a la brecha de desigualdad que existe en México,y que,con el paso de los añosse haincrementado.
La semana pasada tanto INEGIcomo CONEVALpresentaron los resultados de sus encuestas sobre ingresos y pobreza en el país.
La Encuesta de Ingresos y Gastos del INEGI (ENIGH) 2016, entre sus múltiples datos, refleja que aún y cuando existe un ligero aumentoen los decilesmás bajos, los ingresos del decil más alto (X) son ahora 21 veces mayores al de decil más bajo(I).
Mientras que, la medición de pobreza de CONEVAL (2016)refleja que, la población con un ingreso por debajo de la línea de bienestar (que significapoder adquirir la canasta básica alimentaria),aun abarcaa más de la mitadde los mexicanos.
Ambos estudios generan valiosos datos que requieren voluntad para traducirlos en una disminución importante de la desigualdad que nos separa y lastima como sociedad.
En Coparmex estamos preocupados y ocupados por tener un México más justo y equitativo.Por ello, hemos propuesto impulsar una Nueva Cultura Salarial que transforme la política de sueldosdel país.
Esta política tiene que ser de largo plazo, pero con acciones claves inmediatas, una de ellas es que este año el salario mínimo llegue a 92.62 pesos, que equivale a la Línea de Bienestar fijada por CONEVAL a finales de 2016, y que para julio de 2017 ya es mayor (92.72)sin quehayamos discutido seriamente el tema.
Alcanzar este aumento, nos llevaría adisminuir la distancia entre los deciles del país, al recuperar el poder adquisitivo real del salario, impactando favorablemente nuestra economía.
Hemos propuesto a la CONASAMI (Comisión Nacional de Salarios Mínimos), que en la reunión de este mes de septiembre se analice a fondo la viabilidad de elevar el salario mínimo a 92.62 pesos, planteando pros y contras, tomando decisiones en conjunto.
En una encuesta elaborada a empresas socias de Coparmex, se encontró que el salario mínimo real pagado está entre dos y tres veces el salario mínimo, dependiendo de sectores y zonas geográficas. Invitamos a las empresas a que sigan impulsando la productividad, así como el desarrollo personal y profesional de los colaboradores; pagando mejores salarios y garantizando mejor calidad de vida.
El verdadero valor del crecimiento es que genere beneficio para todos, de manera sostenida eintegral, necesitamos construir herramientasque ataquen las causas estructurales de la pobreza y desigualdad en el país.
En Coparmex estamos comprometidos con Fortalecer a México. Invitamos a las autoridades y a todos los integrantes de la CONASAMI, a sumar esfuerzos para lograr una #NuevaCulturaSalarial.