Artículo de opinión escrito por: José Medina Mora Icaza, Presidente Nacional de Coparmex | Vía Reforma
Twitter: @JoseMedinaMora
México nos necesita unidos.
El pasado 3 de julio fuimos parte del Encuentro Nacional de obispos y empresarios “Por la justicia y la paz en México” realizado en Guadalajara, con el objetivo de seguir sumando esfuerzos entre sectores para fortalecer las acciones que contribuyan a la tranquilidad de las familias mexicanas.
A este encuentro asistieron 30 obispos de distintas diócesis del país, sacerdotes, así como presidentes de organismos empresariales, empresarias y empresarios. Con este enfoque, se están realizando más foros en diversas ciudades, y en septiembre tendremos un Diálogo Nacional por la Paz en la ciudad de Puebla, para integrar una propuesta común.
La situación de violencia que estamos viviendo en todo el país, con crecientes desapariciones, presencia del crimen organizado, incremento de delitos como extorsión y la imperante impunidad que los rodea, nos llama a actuar, a unirnos para reflexionar sobre el problema y encontrar alternativas.
Los mexicanos necesitamos vivir y desarrollar nuestras actividades de manera segura. Por ello los obispos y empresarios de México estamos convencidos de ser promotores de paz, de buscar en conjunto la justicia y la vida en armonía que todos anhelamos.
En el Encuentro, tuvimos la oportunidad de dialogar entre diversos perfiles y generaciones, para identificar retos, oportunidades y fortalecer la esperanza de erradicar la violencia y la inseguridad.
Además del gran aprendizaje, uno de los resultados de este espacio es que generamos la Declaración por la Justicia y la Paz en México en la que nos comprometimos a trabajar juntos con la esperanza de lograr un país seguro, con justicia y futuro para todos, y convocamos a los ciudadanos a sumar esfuerzos, a tejer redes y concretar acciones para restaurar la paz.
En Coparmex, estamos convencidos de que solo unidos podremos detener la violencia y la injusticia, y de que la clave es partir del diálogo, la colaboración respetuosa y el compromiso entre sectores. Por lo tanto, nos parece crucial el encuentro y los compromisos asumidos con los obispos y sacerdotes, y vamos a continuar en el camino para sumar a más sectores como, por supuesto, el gobierno, cuya labor esencial para diseñar e implementar las estrategias necesarias para prevenir y controlar la violencia.
Partimos de que el reto es complejo y de que todos, desde nuestros distintos espacios como la familia, la escuela, la empresa, las organizaciones y las comunidades podemos trabajar para reconstruir el tejido social.
Hoy hacemos un llamado por la justicia y por la paz en todo el territorio nacional. Unidos, refrendamos nuestro compromiso como lideres promotores de la paz, para escuchar, actuar y trabajar de la mano, promoviendo la participación de todos en causas sociales tan importantes como la construcción de un México seguro.
Por un México seguro, justo, en armonía y en paz, sigamos dialogando y trabajando juntos.