Urgen acciones de PEMEX y de Hacienda ante la caída del petróleo: Coparmex

• Urge saber qué medidas van a tomar Arturo Herrera Gutiérrez (SHCP); Rocío Nahle García (SENER) y Octavio Romero Oropeza (PEMEX), en esta crisis que dispara otros riesgos que nos hacen más vulnerables como país

Por primera vez en la historia, el 20 de abril el precio del petróleo colapsó y la mezcla mexicana cotizó a -2.37 dólares. A esto debemos agregar que dos calificadoras, Fitch y Moody’s, recortaron las calificaciones crediticias soberana y ubicaron a la petrolera estatal PEMEX, como un “ángel caído”, con bonos “basura”. Ello provocó que el peso y la Bolsa Mexicana de Valores cayeran, por el fuerte declive de los precios, lo cual nos ubica en una grave situación económica.

Asimismo, la caída en la demanda del petróleo, de la gasolina y del consumo en general traerá consigo un “hueco” fiscal para el País. Según datos de la Secretaría de Energía, durante la semana del 10 al 16 de abril se vendieron en promedio 538 mil barriles diarios de gasolina, el nivel más bajo desde el 2000. La caída va a presionar las finanzas públicas del Gobierno Federal y a las participaciones federales a las entidades federativas, por la baja recaudación de IEPS e IVA 

En 2019, el 22 por ciento de los ingresos presupuestarios vinieron de los ingresos petroleros y el 5% de la recaudación por IEPS por la venta de la gasolina y diésel. Cabe destacar que México contrató una cobertura petrolera para este año que cubre un precio de 49 dólares por barril, a fin de protegerse ante la evidente fluctuación de precios y garantizar sus ingresos. 

Sin embargo, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, dichas coberturas petroleras compensarán sólo el 36 por ciento del total de ingresos petroleros que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) prevé recaudar y amortiguaran el 87 por ciento a los ingresos petroleros del Gobierno Federal. 

En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) consideramos que el Gobierno Federal debe cambiar su estrategia. Seguir apostando a la llamada “soberanía energética”, basándose en aumentar la producción de PEMEX, conlleva un alto riesgo de presiones a las finanzas públicas. 

En la COPARMEX hacemos un llamado por aplazar la construcción de la refinería de Dos Bocas. El contexto actual no es oportuno para la construcción de una refinería. Sobre todo cuando las cifras más recientes muestran que solo estamos utilizando el 30 por ciento de nuestra capacidad para refinar. Sin duda, la prioridad inmediata del gasto público debe ser proteger el empleo y el ingreso de las familias de todos los mexicanos.

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