Preámbulo
Para muchos 2021 fue un año perdido, un año que pudo -ante la aprobación e inoculación de las vacunas antiCovid- haber sido el de la recuperación económica; sin embargo, la falta de apoyos gubernamentales, la elevada inflación, la salida de capitales y la menor atracción de inversión tuvieron como resultado el incremento en casi 4 millones de nuevos pobres y la caída en el ingreso de 4 de cada 10 trabajadores. Es hora de cambiar y hacer que 2022 sea un año positivo; está en nuestras manos aprovechar las oportunidades que toda crisis ofrece. En esta Señal analizaremos algunos factores para que en 2022 nos vaya bien a todos.
¿Qué ocurrió? ¿Qué pasa con la recuperación?
En materia económica: Durante el 3er trimestre del 2021 la economía mexicana registró un freno en la recuperación. Con una caída del -0.4% con respecto al 2o trimestre; esto puso fin a 1 año de avances trimestrales después de la caída histórica que vivimos en 2020.
El sector automotriz y la manufactura se encuentran afectados por los problemas de escasez de insumos y cuellos de botella en las cadenas de suministro. De hecho, desde julio la producción y exportaciones del sector automotriz registraron caídas anuales, pero no todo fue por factores
externos, sino que también se tomaron decisiones inadecuadas, el gobierno aprobó legalizar los autos chocolate agravando aún más la situación de un sector tan importante.
Al cierre de 2021, la economía mexicana se ubica en niveles similares a los de 2016. Este freno ha provocado que las expectativas para 2022 se reduzcan hasta llegar apenas al 3% de crecimiento; Necesitamos actuar porque se agotó el efecto rebote que experimentamos debido a la reapertura.
En materia de empleo: Apenas en octubre alcanzamos los niveles de trabajadores asegurados en el IMSS que teníamos previo a la pandemia. Es decir, nos tomó 14 meses recuperar el empleo formal.
Debemos actuar, ya que con la tendencia de creación de empleos vista previo a la pandemia, y si consideramos a los jóvenes que se incorporaron al mercado laboral, se estima un rezago de 1.8 millones de empleos. Urgen políticas públicas que puedan promover la creación de empleos formales, que atraigan inversión y que permitan que el crecimiento del empleo se haga de forma equilibrada entre entidades y sectores. Hay 22 de 62 sectores que aún presentan niveles inferiores de empleo a lo que había previo a la pandemia, entre ellos: Servicios profesionales y técnicos (-335 mil empleos), Preparación y servicio de alimentos y bebidas (-77 mil empleos), Enseñanza, investigación científica y cultura (-55 mil empleos).
Perspectivas 2022
Consideramos que hay tres factores primordiales que pueden implicar riesgos para el crecimiento de nuestro país.
1. Contexto de inflación. Se explica por un fenómeno global surgido a partir de las distorsiones que generó la pandemia en las cadenas de suministro. Consideramos que este fenómeno será temporal. El riesgo es que este fenómeno dure más de lo esperado y que lleve a subidas sustanciales en las tasas de interés que puedan frenar la inversión.
2. Nuevas variantes u olas de contagio que podrían implicar restricciones a la movilidad y a la actividad económica. Será muy relevante que en México se acelere la vacunación ya que solo el 52% de la población cuenta con el esquema completo, y ante el surgimiento de la variante Ómicron se ha considerado fundamental aplicar una 3ª dosis de refuerzo. Vamos tarde pero ya iniciamos.
3. Acciones de política pública que deterioren la inversión. En específico, es un riesgo la iniciativa de reforma en materia eléctrica y energética. Sin haberse aprobado ya ha inhibido el arribo de nuevas inversiones. En caso de aprobarse se deterioraría irreparablemente la confianza y el atractivo de México como destino de inversión.
Sin embargo, también consideramos que hay tres factores claves que pueden impulsar nuestras expectativas de crecimiento para 2022:
1. El crecimiento de la economía de EE.UU. Se espera que mantenga su ritmo acelerado de crecimiento en los próximos años, sobre todo, impulsado por su recién aprobado Plan de Infraestructura.
2. Cambios de paradigmas ante las disrupciones en las cadenas de suministro. Las decisiones geográficas de inversión han evolucionado a raíz de la pandemia. La cercanía geográfica de México con EE.UU. (el principal consumidor del mundo) lo convierte en un espacio idóneo para posicionar o reubicar plantas manufactureras. Por ello, México debe aprovechar este contexto.
3. Una nueva etapa de diálogo y entendimiento entre el gobierno y los empresarios. Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), el sector privado es responsable aproximadamente del 90% del empleo; por lo tanto, debemos hacer equipo. Hacerlo ha rendido frutos, ahí están los incrementos históricos al Salario Mínimo en los últimos años que han sido impulsados por Coparmex y pagados por los empresarios. Es momento de apostar por más colaboración, en este 2022 impulsaremos con fuerza un amplio debate social para que México apueste por la Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo como un nuevo modelo para generar bienestar con justicia y equidad.
Nuestro llamado
Es no sólo al Gobierno federal, sino también a los gobiernos estatales, municipales, a los Poderes Legislativo y Judicial, así como a los ciudadanos a trabajar juntos por el bienestar de las familias. Es necesario aceptar que las iniciativas y acciones de política pública que atentan contra un sector o que ponen en entredicho la certeza jurídica y el Estado de Derecho no abonan ni al crecimiento económico ni a la construcción de puentes de entendimiento. Urge resolver entre todos los desafíos prioritarios: el combate a la pobreza, la creación de más puestos de empleo mejor remunerados, la seguridad pública, el acceso a la salud con el paciente al centro y la calidad en la educación.
En Coparmex seguiremos impulsando el emprendimiento y la innovación, pero también los valores y a la ética como pilares de la productividad; vemos a la empresa como un vehículo de cambio social. Aprendamos de lo vivido. Aceptemos que pensamos diferente pero que podemos ponernos de acuerdo. Lo importante es construir, no destruir las instituciones ni desmantelar lo logrado. Prioricemos las propuestas en lugar de los enfrentamientos. Construyamos juntos un nuevo modelo de país en el que todos quepamos y seamos tomados en cuenta. Coparmex pone en la mesa una propuesta clara: la Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo con 20 principios para generar bienestar con justicia y equidad. Este año 2022 es una gran oportunidad para sacar adelante a nuestro país y lograr una reactivación económica efectiva. Para ello necesitamos la participación de todos y todas y el trabajo en unidad, porque nadie es mejor que todos juntos.