Artículo de opiniòn escrito por Carmen Joaquín, Presidenta de Coparmex Cozumel en El Sol de México
Twitter: @mariapausita
Creo que todos podemos estar de acuerdo en que, independientemente de las diferencias que había entre los Mexicanos antes de la Pandemia, la cuarentena y el distanciamiento social han tenido un impacto muy negativo en una gran mayoría de nosotros.
Sin embargo cuando nos preguntan ¿Cómo estamos? la mayoría responde “que bien”, “que ahí vamos”, algunos inclusive que “lo importante es que tenemos salud” pero en un País como México en dónde no se le está dando la importancia, ni la atención necesaria a la salud física y menos a la mental ¿Cómo podríamos saber si realmente estamos bien?
Creo que todos podemos estar de acuerdo en que queremos vivir en un país mejor, más próspero, y con mejores oportunidades para todos, con más justicia, más paz, más certeza y con muchos menos muertos.
Hoy quiero ir más allá de criticar la ineficiencia, falta de apoyo y la indolencia de nuestras autoridades ante una situación tan terriblemente dura y compleja. Yo lo que quiero es comenzar a construir ya.
Construir algo en lo que todos podamos estar de acuerdo, un Acuerdo Nacional.
Un Acuerdo Nacional en donde todos los mexicanos podamos ver plasmado lo que queremos para México y sobre todo para las generaciones que siguen. Pero sobre todo un Acuerdo que nos trace la senda común de tareas que en lo individual y en conjunto debemos seguir para lograrlo, así sea algo tan simple y tan importante como usar un cubre bocas o lavarnos las manos.
Es muy triste darse cuenta como uno por uno, ésos que son el motor de nuestra economía van cayendo en el desánimo al ver cómo las Empresas que con tanto trabajo y esperanza fueron fundadas, poco a poco van desapareciendo y con ellas los empleos y el bienestar que generan a los que en ellas colaboran.
Hoy quiero escuchar voces de todos los colores y de todas las ideologías proponiendo para lograr un gran acuerdo en el que podamos coincidir y trabajar juntos. Quiero volver a ver a mi País unirse ante las crisis y tragedias como históricamente lo ha hecho.
Y no, definitivamente no podemos obligar a nuestro Presidente a suscribir éste Acuerdo Nacional, aunque por supuesto sería lo ideal, pero hacerlo es un profundo ejercicio de libertad individual y el nuestro debe seguir siendo un País de libertades.
Lo que quiero creer, es que si el Sector Privado y la Sociedad Civil son capaces por encima de cualquier diferencia, de lograr un acuerdo positivo ante ésta nueva normalidad tan trágica, hasta las visiones más opuestas y los oídos más sordos pueden oír llamados que antes no tuvieron la capacidad de escuchar.
La unión de todos le demostraría que vivimos, nos movemos y existimos entre ejemplos, teniendo cada uno de nosotros la responsabilidad de ser ejemplo para los demás.
Posiblemente entonces él, desde la silla más importante de nuestro País, podría entender la importancia de sumar y sumarse a éste Acuerdo Nacional y convertirse en el ejemplo de solidaridad que hoy todos los mexicanos necesitamos.