Artículo escrito por Juan José Sierra Álvarez, Vicepresidente de Centros Empresariales Coparmex vía SinEmbargo.Mx
Twitter: jsierraalvarez
En las últimas dos semanas se ha retomado el debate sobre la Reforma Constitucional en materia Eléctrica.
En Coparmex no sólo nos sumamos a este diálogo, sino que desde octubre de 2021, realizamos el foro “Diálogo Abierto para la Reforma Eléctrica; impactos al bienestar” como un ejercicio plural, donde el análisis se centró en enlistar los beneficios o afectaciones de la reforma, sus implicaciones a nivel internacional y el desmantelamiento del mercado eléctrico y sus afectaciones.
Este ejercicio en el que participaron expertos, legisladores, académicos y empresarios -y que está disponible para su consulta en las redes sociales oficiales de Coparmex- tuvo conclusiones importantes, una de ellas es que la reforma como está planteada no tiene ningún beneficio para el país por sus efectos nocivos en el medio ambiente, la salud, la economía familiar, la reputación internacional, la competitividad y el comercio internacional.
Hoy, nuevamente sumamos nuestra voz y en la entrega más reciente de la #SeñalCoparmex, reiteramos que la Reforma Eléctrica, tal como esta planteada, es una amenaza al medio ambiente y por ello no sólo es urgente modificarla, sino que es preponderante hacerlo para evitar que nuestro país incumpla con los acuerdos internacionales que han tomado los países que están comprometidos con frenar el calentamiento global.
De acuerdo con información disponible en el sitio www.gob.mx/inecc que el primero de octubre de 2021 presentó la actualización del Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGYCEI) “durante 2019 en México se emitieron 736.63 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2 e)”.
“Los resultados preliminares del INEGYCEI muestran que las emisiones siguen creciendo en nuestro país en donde el sector que más contribuye es el sector Energía con el 64 por ciento de las emisiones, principalmente en el consumo de combustibles fósiles”.
Los argumentos para trabajar en una reforma que de verdad cuide la salud de los mexicanos y atienda los esfuerzos globales están ahí, en el parlamento, en el diálogo, en la voz de los expertos.
Ojalá y nuestros legisladores cuenten con la sensibilidad y altitud de miras necesaria para que en México se encienda la luz y se avance con todo el potencial hacia un desarrollo sostenible para las generaciones presentes y futuras.