Preámbulo
En COPARMEX celebramos las diferencias de pensamiento porque sabemos que es la única manera de enriquecer el diálogo. La fortaleza de COPARMEX nace de nuestra pluralidad porque estamos integrados por personas de más de 36,000 empresas en todo el país, por lo que nos nutrimos de visiones distintas desde Tijuana hasta Cancún.
Hacemos este análisis para señalar los retos que la nueva presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) enfrentará y en los que COPARMEX como uno de los 14 organismos que lo integra, reconoce como comunes, y en los que deseamos plantear -como siempre- propuestas y soluciones porque lo que nos mueve es el bien de nuestro país.
Altamente políticos, totalmente apartidistas
Superar los retos que enfrenta el país en el plano económico, de salud, de seguridad y en lo social requiere de unión, no de polarización. En Coparmex, somos altamente políticos, totalmente apartidistas. No estamos a favor de ningún partido o coalición, pero tampoco estamos en contra de ningún partido o coalición. Estamos abiertos al diálogo con todos los actores políticos.
Proactivos y propositivos en lo público
Lo que nos corresponde desde el sector empresarial no es ser subordinados, ni un obstáculo, pero sí ser contrapeso al Gobierno. Por eso, defendemos un sistema democrático de derecho, la división de poderes, los órganos autónomos y las libertades, porque son los fundamentos sociales para que nuestro país y las personas se desarrollen. Trabajamos para ser un país de leyes, pero no uno donde se sigan creando decretos que queden en letra muerta sino que requerimos que se cumplan las leyes que ya tenemos.
Nos toca ser una voz que critique cuando sea necesario pero que siempre construya. Somos empresa, pero también somos sociedad. Por eso defendemos las libertades: la libertad de emprender, la libertad de expresión, la libertad de educar, la libertad de elegir.
La relación con el Gobierno
En Coparmex creemos que desde el CCE debemos continuar reconociendo lo bueno que hace el Gobierno y señalando las diferencias, pero siempre con propuestas.
En el sector empresarial hemos advertido con claridad y firmeza los problemas de inseguridad, los de la gestión de la pandemia, la lentitud en la aplicación de las vacunas, el desabasto de medicamentos y quimioterapias, la gravedad de distraer a las fuerzas armadas de sus funciones de seguridad, el necesario apoyo para la reactivación de la economía, la quiebra de negocios, la pérdida de empleos, la falta de transparencia, el desmantelamiento de instituciones; en todos los casos hemos hecho propuestas.
También hemos destacado la importancia de la defensa del Banco de México, para la estabilidad macroeconómica del país; la defensa del INE para la consolidación de la democracia y de los órganos autónomos como contrapesos siempre en defensa de las libertades.
Y con esa actitud proactiva y abierta al diálogo hemos alcanzado importantes acuerdos con el gobierno: los incrementos inéditos al salario mínimo con la adopción de una Nueva Cultura Salarial, la reforma en materia de pensiones y la reforma en materia de Subcontratación. Son claros ejemplos de que es posible encontrar coincidencias y lograr consensos si hay disposición al diálogo.
Qué esperamos del CCE
- El CCE debe respetar a todos y cada uno de los 14 organismos que lo conforman y apoyar sus tareas. Su función debe ser la de coordinar y no sustituir a ningún organismo. Deseamos que siempre se privilegie la conciliación entre los organismos del sector privado para fortalecer al CCE y la representatividad que le corresponde.
- El CCE debe representar a todas las empresas. No solo debe atender y dedicarse a las de gran tamaño, sino debe enfocar sus esfuerzos en las micro y pequeñas empresas que son el 98 por ciento de las empresas del país.
- La unidad es fundamental en nuestro sector. En la medida en que el CCE coordina a todos los organismos, requiere también de un respaldo unánime. No dejaremos solo al nuevo presidente y trabajemos juntos por el bien de todos. Nadie es mejor que todos juntos.
- Ser vocero propositivo. Es necesario que el CCE se pronuncie y fije posición ante los grandes problemas nacionales y garantice la interlocución con el Gobierno y otros actores sociales para generar consensos y promover soluciones.
- Estar a la altura de los desafíos. El país nos exige unidad, diálogo, crítica y acciones en beneficio de todos los mexicanos. Coincidimos en los seis puntos centrales del programa de trabajo del nuevo presidente y que son de gran relevancia: Reactivación Económica, Apoyo a MiPyMEs, Implementación del T-MEC, Impulso a la Infraestructura: básica, productiva y social, Inclusión (de Mujeres y de sectores vulnerables) y Generación de confianza-diálogo con el gobierno.
El llamado de COPARMEX
Reconocemos que el país requiere un nuevo paradigma, un nuevo rumbo, por eso es que hemos propuesto el modelo de Economía de Mercado con Desarrollo inclusivo, que parte de identificar que el crecimiento económico actual no es suficiente y que no ha producido beneficios para todos los segmentos sociales. Esta propuesta plantea que, de la mano del desarrollo económico, vaya el desarrollo social, el desarrollo ecológico sustentable y haya justicia social.
Creemos que la polarización y las posturas extremas nos debilitan como país, por eso proponemos un tercer camino en el que el sector empresarial funja como factor de cambio. Estamos seguros que juntos los organismos empresariales y la Presidencia del CCE, podremos impulsar esta nueva visión de futuro para un mejor México. Es fundamental destacar que este propósito no podremos lograrlo solos, será posible haciendo equipo con la sociedad civil, con los ciudadanos, la academia y con las autoridades y actores políticos que con generosidad y altura de miras apuesten por una nueva forma de hacer las cosas. Insistimos, nadie es mejor que todos juntos. Tener un México mejor, bien vale el esfuerzo. Le deseamos a Francisco Cervantes, el mayor de los éxitos en su gestión, cuenta con nuestro apoyo para que los propósitos del CCE se materialicen.