Preámbulo
Una de las primeras acciones en este sexenio fue la desaparición del Seguro Popular para crear en su lugar al INSABI. A más de 3 años de distancia, el saldo ha sido doloroso: millones de mexicanos quedaron en la indefensión sin tener acceso a servicios de salud, en un momento tan crítico como la pandemia.
El 1 de abril se dio un golpe de timón, inició una nueva etapa de implementación del programa IMSS-Bienestar que pretende brindar servicios médicos a los mexicanos sin seguridad social. En COPARMEX analizamos este cambio y sus implicaciones para saber si con ello realmente se cumplirá una aspiración que tenemos todos: Lograr la universalización de los servicios de salud, que todos los mexicanos tengan acceso a la salud.
En dónde estamos
Según cifras del CONEVAL en el 2018 había 20.1 millones de personas que no contaban con acceso a servicios de salud, esa cifra para el 2020 se incrementó a 35.7 millones de mexicanos. Por lo que existe una enorme tarea pendiente para conseguir que todos contemos con atención médica y medicamentos.
Primero el INSABI y ahora el IMSS-Bienestar se han presentado como alternativas al Seguro Popular que demostró logros en la cobertura de la población, de enfermedades que ocasionan gastos catastróficos y en la disminución de enfermedades transmisibles, aunque también con casos de desviación de recursos e inconsistencias que fueron reportadas por la Auditoría Superior de la Federación.
Si bien se estima de vital importancia tratar de alcanzar la cobertura universal de los servicios de salud, tenemos que observar el desarrollo e impacto de la implementación de este modelo, pues aún hay muchas dudas sobre la conveniencia del cambio y las funciones que por Ley debería realizar el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).
Antecedentes y operación del IMSS Bienestar
El IMSS-Bienestar no es un programa nuevo. Se creó en 1979 bajo el nombre de IMSS-Coplamar para llevar a todo el país los servicios del IMSS a la población no protegida por los sistemas de seguridad social, mucha de esa población en extrema pobreza y profunda marginación.
Actualmente, IMSS-Bienestar opera en 19 entidades del país otorgando servicios de salud a 11.6 millones de personas, servicios médicos de primer y segundo niveles de forma gratuita.
Su red médica se encuentra conformada por 3,622 Unidades Médicas Rurales, 45 centros de atención rural obstétrica, 140 Unidades Médicas Móviles, y 184 brigadas de salud en el primer nivel de atención; y de 80 hospitales rurales en el segundo nivel donde se cubren las especialidades de Pediatría, Gineco-Obstetricia, Medicina Interna y Cirugía General.
El renovado programa IMSS-Bienestar busca llegar en este 2022 a 13 entidades: Baja California Sur, Campeche, Colima, CDMX, Durango, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. Tres de ellos (Nayarit, Colima y Tlaxcala) ya firmaron el convenio para la federalización de sus servicios de salud.
Se ha anunciado por las autoridades que el Programa IMSS-Bienestar operará con el Modelo de Atención Integral a la Salud (MAIS) que se integra por las siguientes vertientes:
- Infraestructura. Modernizar, rehabilitar y equipar hospitales comenzando con la atención del primer nivel y la de segundo nivel posteriormente.
- Contar con el personal de salud. Se diseñará el esquema de contrataciones y todas aquellas acciones para transferir personal al IMSS-Bienestar.
- Abastecimiento de medicamentos y material de curación. Se contará con niveles de abasto y recetas surtidas en cada unidad de atención médica.
- Regularización del personal. Se mejorarán las condiciones laborales de más de 87 mil trabajadores contratados con motivo de la pandemia respetando antigüedad y desempeño laboral.
Elementos que afectan la viabilidad de la propuesta
Sin embargo, surgen varias dudas sobre esta iniciativa:
La propuesta se anuncia sin una estructura jurídica o una guía clara que determine la ruta de implementación. Esto se traduce en un riesgo alto de improvisación (lo cual ocurrió con INSABI).
No se ha aclarado qué pasará con la atención de tercer nivel, ya que se ha expresado que el nuevo esquema está centrado en el primer y segundo nivel, con enfoque en prevención. Al parecer no se está incluyendo la atención de alta especialidad.
Es poco claro si el presupuesto otorgado a IMSS-Bienestar es suficiente para operar la infraestructura y cubrir el pago a trabajadores en cada entidad incorporada.
Es una apuesta por la centralización de la salud, y ha generado división. Algunas entidades han anunciado que no se sumarán: Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas.
Planteamiento COPARMEX
Nos congratulamos del reciente anuncio del Presidente de la República, de que a partir de mayo se informará semanalmente el avance en el fortalecimiento del sistema de salud pública para hacer valer el artículo 4o constitucional que consagra el derecho de todos los mexicanos a la protección de la salud. Para abonar en este esfuerzo es que proponemos 5 ejes rectores para la conformación de un sistema de salud que aspire a la universalización de los servicios:
- Paciente al Centro (Calidad en la atención): existe un falso dilema entre cubrir a más personas y atenderlas mejor. La salud no es un gasto sino una inversión y se debe de privilegiar la más alta cobertura con la más alta calidad en los servicios. Esto implica profesionales de la salud bien pagados, abasto de medicamentos y dispositivos médicos de innovación, pero sobre todo indicadores.
- Indicadores de resultados: Es necesario contar con indicadores realistas y transparentes, tanto en el aspecto cualitativo como cuantitativo para medir si los servicios están mejorando en calidad y cobertura. Indicadores técnicos, no políticos, para fortalecer lo que funciona y corregir lo que no.
- Viabilidad financiera: Un aspecto que nos parece que no se contempla en la iniciativa es la necesidad de dotar de recursos suficientes al IMSS. Deberían contemplarse recursos adicionales y suficientes para aliviar la falta de financiamiento y los recortes que ha tenido el sector.
- Prevención y Promoción de la Salud: Esta debe ser la apuesta. Entre más eficaces seamos en estas dos labores, mejores resultados de salud tendremos.
- Atención especializada: uno de los grandes retos que tiene el sistema es el referenciamiento, es decir, resolver el seguimiento al paciente; la adherencia a los tratamientos, la rehabilitación, la referencia de pacientes entre segundo y tercer nivel.
Nuestro llamado
En Coparmex queremos un sistema de salud que funcione eficazmente y que cumpla con su objetivo de lograr la cobertura universal. Pero también queremos aportar nuestro “granito de arena” para tener una población sana. Muestra de ello es que en los momentos más críticos de la pandemia y para agilizar la vacunación, ofrecimos al gobierno el apoyo desde las empresas de 1,102 médicos, 312 instalaciones, 127 centros de distribución y 2 millones de puntos de venta donde podría facilitarse información a los ciudadanos.
Es hora de acabar de una vez por todas con la crisis en el sector salud. Desterremos las carencias, las demoras, la falta de calidad, la improvisación, la corrupción, y todos aquellos males que hoy son un obstáculo para caminar rumbo a un nuevo sistema.
En COPARMEX impulsamos el Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) que tiene como principio que cada uno ponga lo que le corresponde y cada quien asuma su responsabilidad en la construcción de un México sano, productivo, justo, equitativo del que nos sintamos orgullosos. Mediante el MDI externamos nuestra voluntad a las autoridades de sumar y proponer soluciones para que nadie se quede sin atención ni medicamentos. Haciendo equipo es posible.