Artículo escrito por: Juan José Sierra Álvarez, Vicepresidente de Centros Empresariales y Federaciones de Coparmex, vía El Sol de México.
Twitter: @jsierraalvarez
Ayer por la tarde, en una plaza comercial, me encontré con Don José (así le vamos a poner). Él es un señor de más de 85 años al que le gusta mucho platicar.
Don José fue comerciante y agricultor y otras cosas más, pero hoy, hoy es pensionado del IMSS y acude cada mes, puntualito, a su cita con el médico familiar.
Tiene diabetes e hipertensión, y aunque asiste a sus consultas programadas y los médicos con total profesionalismo le hacen su chequeo, la institución no le da medicamentos, ¿por qué? Porque no hay.
Dice don Pepe que va porque tiene que ir, “no vayan a pensar que ya me morí”, pero los medicamentos “me los compran mis hijos, porque en el seguro no los tienen”.
El día 15 fue a su revisión más reciente. Me contó que le fue bien, tan bien, que para algunos medicamentos, ya ni receta le dieron.
Esta misma semana en que don Pepe fue al seguro, los empresarios afiliados a Coparmex nos reunimos para nuestras Juntas Nacionales.
En la sesión de la Comisión de Salud entregamos el “Premio Nacional de Salud Coparmex 2022” al colectivo Cero Desabasto, que como su nombre lo indica, registra el acceso de los mexicanos a los medicamentos.
Ahí conocimos datos relevantes que aquí les comparto.
Por ejemplo: gracias a Cero Desabasto supe que 1 de cada 4 mexicanos no cuenta con servicios de salud y que el gasto en medicinas (porque no las hay en el sistema sanitario) se incrementó 68 por ciento (como en la familia de don Pepe).
De acuerdo con los datos del colectivo, en 2021 no se surtieron de manera efectiva en el Seguro Social 22 millones 183 mil 671 recetas, la cifra más alta desde que inició la medición en 2017.
Otro de los datos nos dice que, también para 2021, el número de recetas negadas creció un 8.7 por ciento. Es decir, la cifra pasó de 12 millones 34 mil 625 en 2020 a 18 millones 779 mil 288 en 2021.
Al cierre de 2022, los registros oficiales reportan que en el IMSS no se surtieron 11 millones de recetas, lo cual nos habla de una mejoría, sí, pero también nos habla de que el trabajo que realiza la sociedad para documentar la falta de medicinas y exponer el problema a las autoridades ha funcionado para que se pongan a trabajar por el bien de los pacientes que esperan para ser atendidos con dignidad.
Pero no solo eso, también nos habla de cómo se está resolviendo el problema.
Personalmente, nunca había visto ese indicador de “recetas negadas” hasta que consulté el documento “Radiografía del desabasto de medicamentos en México” y tampoco le había dado importancia a que no se emitiera una receta, hasta que don Pepe me contó que en su última visita no se la dieron, porque en farmacia no había el medicamento que necesitaba.
Por ello, hoy pregunto: ¿cómo se está resolviendo el desabasto en el país? ¿con el abasto de medicamentos o con una constante negativa de recetas para aquellos fármacos que no tienen disponibles? Porque, parece coincidencia, pero ¿por qué el indicador de recetas negadas crece, mientras que el de prescripciones no surtidas, baja? Todo parece indicar que, para tratar el desabasto, si no hay medicina, mejor que no haya receta. #OpiniónCoparmex.