- Con un consumo mayor a 52 mil MW, la nación registró esta semana una Demanda Máxima Histórica de electricidad.
- Autoridades tienen el reto de sacar adelante un Sistema Eléctrico Nacional (SEN) que impulse el bienestar a través de la sustentabilidad.
México experimenta apagones en distintos puntos del país debido a la alta demanda de energía para aires acondicionados ocasionada por las elevadas temperaturas que se presentan, por ello insistimos en que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) debe invertir junto con la iniciativa privada en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para asegurar la generación y evitar fallas en el suministro.
En ese sentido, consideramos urgente que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), quien en las últimas horas se declaró en “estado operativo de alerta” permitan la integración al SEN de nuevas centrales eléctricas tanto del sector público como privado, ya que, si no se entrega a tiempo la generación desarrollada por la CFE, habrá zonas de la República que presentarán un déficit de electricidad.
Esta situación es preocupante, toda vez que conlleva pérdidas económicas en los sectores de manufactura, automotriz y para los servicios en general que utilizan la energía eléctrica como insumo básico; además de las afectaciones a los hogares y el riesgo que representa para la vida el incremento en las temperaturas originadas por el cambio climático.
Más aún, ante el reciente anunció del CENACE de que “el Sistema Interconectado Nacional, se declara en Estado Operativo de Alerta, por margen de reserva operativa menor al 6%”; luego de registrar un consumo récord de 52 mil Megawatts en un solo día, los mexicanos recibiremos la energía más cara, menos eficiente y más contaminante con la que contamos en nuestra matriz energética, pues para soportar la alta demanda, se utilizarán las plantas a base de carbón, diésel o combustóleo, lo que es nocivo para la salud y para el medio ambiente, y hace urgente la participación privada en la generación de energías verdes.
Es de suma importancia que tanto la generación existente de CFE como de las empresas cumplan con los criterios de operación del código de red 2.0, que establece los criterios de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad del SEN.
Asimismo, es importante mencionar que CFE Transmisión y Distribución no ha incrementado su capacidad de transformación y no ha integrado nuevas centrales eléctricas de generación, por lo que, si no invierte en el sistema e incluso no permite la participación privada en la generación de energías verdes, se pondrá en duda la capacidad del SEN, lo que podría afectar las decisiones de las empresas que quieren aprovechar la oportunidad del “nearshoring”.
En Coparmex advertimos con anticipación que la falta de inversiones e infraestructura de distribución y transmisión que hemos atestiguado en los últimos cuatro años, así como la detención arbitraria de la entrada de nuevas centrales eléctricas, tendría consecuencias severas en el SEN y en la actividad económica, mismas que ahora estamos experimentando en distintos puntos de la República.
Nos pronunciamos nuevamente por que exista libre competencia y transparencia en el Sector Eléctrico para que las inversiones que realiza la Comisión se complementen con las del sector privado y se pueda crear la oferta de energía limpia y barata que México necesita ante el aumento anual de tres por ciento en el consumo nacional. Sólo así, se podrá salvaguardar el bienestar y la salud de los hogares mexicanos.
Consideramos sustancial impulsar el dinamismo económico en la nación para que las futuras generaciones cuenten con una matriz energética sin emisiones contaminantes que repercutan en su salud y transgredan su derecho a un medio ambiente sano, ya que, de no implementar tareas inmediatas, cada año tendremos temperaturas más extremas como consecuencia del cambio climático y de la inexistencia en el país de políticas públicas medioambientales.
En Coparmex estamos convencidos que se requiere de esfuerzos compartidos entre empresarios y gobiernos para que juntos podamos hacer realidad el “Desarrollo local y sustentable” y el “acceso universal a la salud, pensiones y vivienda” que impulsamos en la Dimensión Social del Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI).