
Artículo de Opinión escrito por Benito Solís , Presidente del Comité de Propuesta Económica de COPARMEX | Vía: @ElFinanciero_MX
Se mantienen señales económicas preocupantes tanto en México como en el extranjero. El crecimiento del PIB en Estados Unidos, durante el primer trimestre del año fue negativo, mostrando un dato de -0.3 por ciento respecto al trimestre anterior, con datos anualizados. Aunque se han tenido diversas interpretaciones de esta disminución, ya sea tomando en cuenta el efecto de estacionalidad o el impacto de las importaciones elevadas para compensar los aranceles futuros o el efecto de los inventarios, la información ha provocado nerviosismo en los distintos ambientes empresariales y de la administración pública. Como efecto se tuvo otro ajuste en los mercados bursátiles al conocerse la noticia.
Un comentario preocupante adicional fue la petición del presidente Trump para que renunciara el presidente del banco central, lo cual incrementó aún más la incertidumbre y el nerviosismo entre los inversionistas y empresarios. La Fed tiene como objetivos el control de la inflación y también apoyar al crecimiento de la economía. Sin embargo, se están creando condiciones de posible estanflación, es decir, estancamiento de la economía al mismo tiempo que hay un incremento de la inflación, ambas situaciones creadas por el aumento en los aranceles a las importaciones. Esto es, se tendrían que enfrentar dos objetivos, pero con solo un instrumento de política económica, que es el manejo de las tasas de interés. Por un lado, se tendrían que bajar las tasas de interés para apoyar la reactivación de la economía, pero por el otro lado, se deberían de elevar para reducir el consumo y la inflación.
Esta situación está propiciando una reducción en la opinión favorable de la administración del presidente Trump y crecientes presiones por parte del sector empresarial, para revertir la política de comercio exterior. Una señal positiva reciente son las pláticas entre el gobierno norteamericano y el gobierno chino sobre el tema comercial, lo cual ha propiciado un entorno positivo en los distintos mercados bursátiles. Hay que enfatizar que los aranceles llegan al nivel de finales de los 20’s del siglo pasado, previamente al inicio de la Gran Recesión.
En México también se han tenido noticias negativas en el sector industrial, el cual tuvo un comportamiento de -0.7 por ciento en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo de 2024. Solo en marzo pasado con respecto a febrero la disminución fue de -0.9 por ciento con cifras desestacionalizadas. La contracción anual en el trimestre fue muy importante para varios sectores como es en la extracción de petróleo y gas (-10.8 por ciento), en energía eléctrica, suministro de agua y gas natural (-0.8 por ciento) y en construcción de obras civiles (-27.7 por ciento).
Por su lado, la inflación muestra incremento en los pasados meses; siendo preocupante que los precios al productor se están elevando por arriba de los precios al consumidor, lo que podría deberse a una caída en las ventas al consumidor, tanto por un deterioro en sus expectativas o a una disminución en la creación del empleo. Esto último se confirma al analizar los datos del número de nuevos trabajadores registrados en el IMSS, el cual es de solo 43.5 mil trabajadores en los pasados doce meses. Hay que recordar que en México entran a edad de trabajar mas de un millón de jóvenes al año y si no se crean los suficientes empleos en la formalidad, un porcentaje importante de estos jóvenes entran a la informalidad o incluso a la delincuencia. Destaca que el número de patrones registrados en el IMSS lleva 10 meses consecutivos disminuyendo, lo que significa una caída en el número de empresas formales en el país.
En la pasada Convención Bancaria, las autoridades solicitaron que se incremente el crédito a las pequeñas y medianas empresas. Hay que enfatizar que el negocio de los bancos no es dar crédito, sino dar el crédito y poderlo cobrar. Para ello es indispensable un sistema legal y judicial profesional e independiente, lo cual no se logrará con la actual reforma judicial.
Para poder enfrentar el problema económico es necesario crear las condiciones para el desarrollo de las empresas, quienes son las creadoras de la producción y el empleo.