Después de que muchas voces lo exigieron, este jueves 19 de marzo será instalado el Consejo de Salubridad General, el Órgano Colegiado encabezado por el titular del Poder Ejecutivo Federal, que aglutina a representantes de todos los sectores, y tiene el carácter de autoridad sanitaria para dictar disposiciones de carácter general y obligatorias en la materia, así como ofrecer el apoyo y la coordinación de la Federación con los estados, para que las entidades puedan ser la primera línea de contención, a través del fortalecimiento de sus servicios de salud.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) urge al Consejo de Salubridad General a contener de forma inmediata la pandemia del coronavirus COVID-19, que ha dejado más de 219 mil casos de contagio en 168 países del mundo, causando la muerte de más de 8 mil 200. En nuestro país la cifra se ha elevado a 118 casos confirmados y con el fallecimiento de una persona.
Las autoridades sanitarias han informado que 91 por ciento de estos casos no requieren hospitalización, mientras que 9% sí necesitaron está atención, y sólo 2% de los casos positivos se encuentran en estado crítico. Lo que es un hecho es que nuestro país, al igual que varios del mundo, en especial de Latinoamérica, han entrado o entrarán en una fase de crecimiento exponencial de personas infectadas, duplicando los pacientes con esta enfermedad.
En este contexto la clave es adoptar las medidas necesarias para desacelerar el crecimiento de infectados. Debemos tomar nota de las lecciones aprendidas hoy en día. Corea del Sur puede ser un ejemplo paradigmático de cómo lidiar con la pandemia, ya que ha detenido la curva de contagios.
¿Qué ha hecho Corea del Sur diferente de otros países? Las medidas de distanciamiento social son muy importantes, el cierre de las escuelas, la cancelación de eventos masivos, deportivos o el cierre de negocios que implican congregación de personas, como los restaurantes, bares, cines o teatros. Lo anterior, aunado a las medidas básicas de prevención que han sido ampliamente difundidas, como lavarse las manos con frecuencia o toser de “de etiqueta”.
No obstante, esto no es suficiente para frenar la pandemia si no va acompañado de una estrategia eficaz de detección del coronavirus COVID-19. El mismo director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha reiterado en diversas ocasiones la importancia de realizar pruebas de detección del coronavirus y cuarentena, como “la manera más efectiva para prevenir infecciones y salvar vida”, rompiendo la cadena de transmisión.
Esto ha sido justamente lo que ha realizado Corea del Sur. Ha realizado más de 260 mil pruebas, más que ningún otro país en el mundo salvo el caso de China, controlando la curva de contagios. Un ejemplo que, no ha seguido España, pero tampoco Italia o Estados Unidos.
En la COPARMEX manifestamos que ante la inminente entrada a la Fase 2 (de transmisión comunitaria), se tomen las medidas conducentes para evitar que la curva de expansión sea similar a países como Italia, España, o los mismos Estados Unidos.
Por ello estimamos adecuado la cancelación de actividades masivas y la suspensión de las clases de forma presencial a nivel nacional, además de la siguiente serie de medidas y/o acciones:
1. Contar con un plan de respuesta ante la pandemia para contener la diseminación en el territorio nacional del COVID-19, que contemple la creación de la reserva estratégica de insumos para la salud y el otorgamiento de los recursos necesarios a las instituciones del sector salud responsables, como por ejemplo el INER, Institutos de Salud y los hospitales de alta especialidad.
2. Aplicar pruebas, pruebas y más pruebas para toda la población, como aconseja la OMS, a fin de conocer la escala real de casos, de manera que se aplique tratamiento oportuno y tomen las medidas apropiadas de contención para frenar avance epidemiológico exponencial, ya que en México sólo se han realizado mil muestras.
3. Valorar la adopción de medidas que otras naciones han implementado al declarar estado de emergencia, como son: el cierre parcial o total de fronteras, puertos y aeropuertos.
4. La reasignación presupuestal a las instancias competentes y a las entidades federativas, para atender la emergencia, a fin de garantizar la cobertura hospitalaria, el abastecimiento de medicamentos y la protección del personal médico.
5. Dotar de información pública sobre la capacidad instalada en el sistema de Salud, cantidad de pruebas por habitante, así como el número de camas de terapia intensiva y respiradores por hospital.
6. Impulsar la responsabilidad empresarial, ya que dada la emergencia del momento y la complejidad de la situación, se sugiere establecer grupos de trabajo por sector/empresa para identificar, acordar y promover medidas de prevención eficaces: por ejemplo, respecto a cuáles estrategias diseñar para garantizar la salud de los trabajadores.
Obviamos que el comportamiento del coronavirus COVID-19 es diferente en cada país. Pero consideramos que para México, el Consejo de Salubridad General debe de diseñar la estrategia en coordinación con los distintos sectores sociales, acorde con los puntos anteriores. En la coyuntura actual, para la COPARMEX no hay objetivo más importante en la política de salud pública, que preservar la integridad de los mexicanos y el Consejo de Salubridad General debe estar a la altura de las circunstancias.