Autor: Xochitl Lagarda Burton
El día 4 de julio se reunió el presidente electo de México con el Consejo Coordinador Empresarial y los organismos que representa. Acordaron trabajar en pro de los jóvenes entre 15 y 29 años de edad, que no estudian y/o buscan empleo sin encontrarlo, a través de un esquema de aprendices (formación que combina el espacio del trabajo con las aulas) y en el marco del programa “Jóvenes construyendo el futuro”.
Como se estableció en esta reunión, existe la mejor disposición de ambas partes de colaborar y por ello es necesario consolidar la propuesta que ya existe por parte del sector empresarial del Modelo Mexicano De Formación Dual para que esta coincidencia de voluntades se concrete en una política pública exitosa que transforme de manera profunda la realidad de los jóvenes mexicanos.
Nos encontramos ante una excelente oportunidad de retomar los aprendizajes de la formación dual que existe en nuestro país, e innovar en la suma de nuevas experiencias y sistemas que permitan al menos:
- Poner en el centro a los jóvenes y sus necesidades. Superar las aproximaciones basadas en las funciones de una dependencia, o de la oferta de un servicio público.
- Generar la capacidad institucional para dar seguimiento individualizado a los jóvenes, antes, durante y después de las intervenciones. Un buen padrón del sistema permitirá monitorear la calidad de las intervenciones y evidenciar los resultados.
- Pensar y garantizar una coordinación efectiva entre todos los actores que ya existen, pero están desvinculados por no compartir una visión en común.
El reto parte precisamente de empezar a construir esta visión común sobre cómo debería ser el sistema general de atención a los jóvenes para garantizar 3 trayectorias que enfrentarán:
- Trayecto de trabajar. Puede que el joven ya esté listo para incorporase al mercado laboral; o necesite capacitación; o le interese entrar a un sistema de formación en el lugar del trabajo (traineeship).
- Trayecto para regresar a la escuela. Puede que quiera regresar a estudiar, pero en otra escuela; o en educación a distancia; o por ejemplo a una formación más práctica y pertinente como el Modelo Mexicano de Formación Dual (apprenticeship).
- Trayecto de activación. Puede que el joven no esté listo aún para decidir entre el trayecto I ó II y requiere de mayor orientación y acompañamiento para formular un plan de vida/trabajo.
Los organismos empresariales juegan un papel determinante que permitirá y garantizará una formación de calidad cuyos impactos en las trayectorias de los jóvenes sean positivos y permanentes. Para lograr lo anterior, se requiere tiempo, planeación, coordinación y definición de responsabilidades, por lo que es necesario conjuntar esfuerzos cuanto antes y poder impulsar juntos una política pública que ponga en el centro el desarrollo de los jóvenes.