Artículo escrito por Ignacio Manjarrez Ayub, Presidente de la Comisión Nacional de Seguridad y Justicia Coparmex vía Excelsior
Twitter: @ImanjarrezA
Hace unos días dimos a conocer, mediante el Monitor de Seguridad de Coparmex, uno de los grandes temas que a lo largo de las últimas décadas nos ha lacerado como sociedad, me refiero al feminicidio.
En ese orden de ideas, me permito retomar el tema y resaltar que, por lo menos en 13 entidades de nuestro país, el total de víctimas de ese delito se ha disparado, de acuerdo con estimaciones del Inegi y registros de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Desafortunadamente, las cifras del primer trimestre de 2022 encienden los focos rojos de todos los mexicanos, pues tenemos ejemplos lamentables, como el de Tabasco, estado natal del Presidente de México, en donde las cifras son alarmantes, pues estos delitos contra las mujeres se incrementaron en un 700% respecto al mismo periodo, pero de 2021. Lo secundan Campeche, con un incremento del 200%, seguido de Nuevo León, con 110 por ciento.
Sin embargo, el feminicidio nos obliga a hablar también de los homicidios dolosos contra mujeres y, en ese sentido, durante el primer trimestre del año, 10 mujeres fueron asesinadas diariamente, a la par de registrarse la cuarta mayor cantidad de mujeres víctimas de asesinato para un periodo similar, desde el inicio del registro (2015).
Si sumamos los delitos de mujeres víctimas de homicidio doloso y feminicidio, 11 entidades aumentaron el total de víctimas, siendo Nuevo León el estado con más alto porcentaje, un 82% más que en el mismo lapso de 2021; le siguen Campeche, con el 50%, y Zacatecas, con un 45 por ciento.
Todas estas cifras nos obligan a la pregunta natural que se hacen todos los mexicanos…
¿Qué se está haciendo desde las instancias encargadas de la prevención y atención de víctimas de este tipo de delitos? La realidad es que no vemos políticas públicas adecuadas que ayuden a reducir los índices, lo que, obviamente, genera temor y zozobra en la sociedad.
Pero, por ello, como Comisión de Seguridad y Justicia de la Coparmex nacional, nos hemos dado a la tarea de señalar lo que no está funcionando, pero también a hacer propuestas concretas para enfrentar adecuadamente la problemática.
En ese sentido, diseñamos propuestas de política pública enfocadas a contar con fiscalías y juzgados especializados en violencia de género, así como cuerpos policiales con perspectivas de género. También fomentamos la denuncia anónima y ante el Ministerio Público.
No menos importante es atender de manera interinstitucional la espiral de violencia desde la primera denuncia.
Asimismo, destinar presupuesto para talleres de capacitación y sensibilización a los MP; reincorporar subsidios a refugios seguros; homologar el tipo penal de feminicidio en todos los estados; garantizar medidas de reparación del daño a familiares de víctimas y, finalmente, establecer mecanismos de atención entre gobiernos y sociedad a llamados de auxilio por violencia familiar o de género.
Pero, bajo nuestra responsabilidad social-empresarial, proponemos 10 acciones clave para combatir la violencia de género en y desde las empresas, estas son: campañas de “cero tolerancia a violencia contra la mujer”; sensibilización sobre las “microviolencias”; protocolos de prevención, detección y atención con canal de denuncias y cero represalias; apoyo sicológico y legal a colaboradores a través de ONG; apoyar a organizaciones que protejan a mujeres víctimas; marketing social para prevenir y atender violencias; talleres de masculinidades positivas; inserción y reinserción laboral de mujeres víctimas; programas de movilidad geográfica para ellas y licencia especial a víctimas de violencia de género.
Es inaceptable la situación de violencia contra las mujeres. Urge que todos, gobierno y sociedad, hagamos todo lo posible por detener estos delitos y que no haya impunidad para quienes los cometen.