De acuerdo con el último informe publicado por el Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el mundo laboral, la recuperación de este mercado a escala mundial se ha visto amenazada por varias situaciones críticas.
Hablamos en particular del contexto de elevada inflación, la inestabilidad financiera y la interrupción de la cadena de suministro mundial, exacerbadas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, que han tenido como consecuencia que la cantidad de horas de trabajo en 2022 se vea afectada.
Más de dos años después del comienzo de la pandemia, podemos aseverar que aún está pendiente generar el número de empleos necesarios, revertir el crecimiento de la informalidad así como la erosión en el ingreso y en el poder adquisitivo de las familias.
Por ello es que en esta Señal COPARMEX analizamos el contexto actual del mercado laboral, particularmente el que enfrentan los jóvenes, y proponemos acciones para superar los frenos que nos impiden acelerar el paso.
Contexto actual
En México, la meta de creación de 100 mil empleos formales mensuales aún está lejos de alcanzarse; de enero a mayo apenas se han creado 388 mil. No sólo eso, la participación laboral se ubica todavía por debajo de los niveles previos a la pandemia y, además, la recuperación ha sido desigual entre sectores económicos y regiones.
Indicadores de #DataCoparmex 2.0
Para dar seguimiento a la evolución e inclusión de nuestro mercado laboral, en #DataCoparmex 2.0 contamos con tres indicadores que recientemente fueron actualizados con la información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI al primer trimestre del 2022:
#JóvenesEnFormalidad: Es el primer indicador, mide el porcentaje de personas ocupadas entre 15 y 29 años que cuentan con un empleo formal. Al primer trimestre 2022, el 40.6 por ciento de los jóvenes ocupados trabajan en la formalidad, a diferencia de la población ocupada general en donde la formalidad representa el 44.8%. Es decir, la formalidad entre jóvenes es menos común que para la población en general.
Más aún, en el último año, el indicador solo aumentó 0.5 puntos porcentuales y aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia (40.8 por ciento al primer trimestre 2020).
A nivel estatal, las tres entidades con más #JóvenesEnFormalidad son Chihuahua (65.9%), Coahuila (64.1%) y Nuevo León (63.0%). Preocupa que en 11 de las 32 entidades, menos de 3 de cada 10 jóvenes ocupados cuentan con un empleo formal. Las entidades con menor porcentaje de #JóvenesEnFormalidad son Oaxaca (11.4%), Guerrero (14.7%), y Chiapas (16.1%).
#BrechaLaboral: Este segundo indicador mide si el mercado laboral está ofreciendo oportunidades de trabajo suficientes para los mexicanos. En esencia, captura una medida más amplia de desempleo que considera a los desocupados, subocupados (trabajan menos horas de las que quisieran y pudieran) y personas desanimadas (disponibles para trabajar, pero no están buscando trabajo porque consideran que no hay opciones).
Al primer trimestre de 2022, este indicador refleja que no estamos aprovechando el 22.3% del trabajo disponible que pueden ofrecer las y los mexicanos. Este porcentaje equivale a 14.6 millones personas. Si bien hay una mejora con respecto al último año, aún hay 2.4 millones de personas más en esta condición de las que había previo a la pandemia.
La falta de empleos suficientes ha sido una de las principales consecuencias de la pandemia y la plena recuperación del mercado laboral sigue siendo una tarea pendiente.
A nivel local, las entidades con menor #BrechaLaboral son Jalisco (12.8%), Querétaro (13.9%) y Coahuila (15.4%). Estas son las entidades que mejor aprovechan la oferta de trabajo disponible.
Por su parte, las entidades con mayor nivel de #BrechaLaboral y, por lo tanto, con peor uso del trabajo disponible, son Tlaxcala (32.5%), Oaxaca (31.3%) y Ciudad de México (29.6%).
#MejoresEmpleos: Nuestro último indicador nos permite dar seguimiento al poder adquisitivo de los salarios en la formalidad. Este indicador mide el porcentaje de trabajadores formales que ganan lo suficiente para cubrir la línea de bienestar familiar, es decir, que les permite satisfacer sus necesidades de alimentación, salud, educación, entretenimiento, transporte, etc.
El dato más reciente muestra que, al primer trimestre de 2022, el 54 por ciento de las personas que trabajan en la formalidad reciben un ingreso mayor o igual a la línea de bienestar familiar, lo que significó una caída de 0.8 puntos porcentuales en el último año. Esto se puede explicar por el contexto de presiones inflacionarias que experimentamos.
Además, este indicador todavía se encuentra un punto porcentual por debajo de los niveles previos a la pandemia (el primer trimestre de 2020 se ubicaba en 55 %).
Las entidades con el mejor porcentaje de #MejoresEmpleos son: Baja California (74.3%), Baja California Sur (70.9%) y Nuevo León (62.0%). Las entidades con menor porcentaje son Tlaxcala (38.0%), Morelos (40.8%), y Guerrero (41.3%).
Nuestro llamado
Los datos muestran que el mercado laboral mexicano aún enfrenta rezagos en comparación con lo que teníamos previo a la pandemia. Además, contamos con retos estructurales como la informalidad, la brecha de género, y la baja productividad que limitan nuestras posibilidades de crecimiento y desarrollo.
Desde COPARMEX, y de manera coincidente con las conclusiones de la reciente Conferencia Internacional del Trabajo organizada por la OIT, consideramos prioritario impulsar:
- La atención y apoyo oportuno y eficaz desde el gobierno para mantener el poder adquisitivo de los ingresos por trabajo y el nivel de vida general de los trabajadores y su familia.
- La asistencia gubernamental a los grupos y sectores más afectados por la pandemia y por el contexto económico adverso.
- La simplificación regulatoria que facilite la transición de la informalidad a la formalidad, así como incentivos fiscales para la creación de empleos formales (como la deducción al 100 por ciento de prestaciones laborales).
- La formulación de políticas públicas sectoriales de largo plazo que permitan promover la creación de empleo decente e inclusivo, así como ayudar a las empresas (en particular a las micro, pequeñas y medianas empresas) en estos procesos de impulso al empleo.
- La promoción junto con el sector privado del Modelo de Formación Dual, modelo que hoy ya implementamos en COPARMEX permitiendo que más de 6,500 alumnos de educación media superior adquieran conocimientos y experiencia que les ha permitido incorporarse al mercado laboral con facilidad.
México necesita transitar de ser un país de buscadores de empleos, a uno de generadores de empleos. En COPARMEX impulsamos el Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) que plantea poner al centro de la toma de decisiones a las personas, que ve a las empresas como vehículo del cambio, y que privilegia el diálogo social y los acuerdos tripartitas entre gobierno, empresas y trabajadores, para que lograremos alcanzar el objetivo de generar bienestar en las familias y que México salga adelante. Son varios los retos que frenan la recuperación del empleo pero con sensatez, generosidad y apertura al diálogo podremos superarlos.