#OpiniónCoparmex escrita por Gerardo Trejo Veytia, Secretario general de Coparmex | Vía El Universal.
Twitter: @gerardo_trejo_v
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCA) ha sido un factor económico fundamental para nuestro país, ya que consolidó la apertura comercial, el aumento de las exportaciones y la llegada de inversión extranjera, al eliminar o disminuir aranceles, creando cadenas de valor transfronterizos como el caso automotriz, estableciendo reglas claras y certidumbre a las inversiones en ambos países.
El nuevo acuerdo rebautizado como Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) impone mayor contenido regional, que requerirá ajustes en las cadenas de valor. También implica retos importantes de cumplimiento de nuevas obligaciones laborales y de corrección rápida de posibles violaciones del acuerdo. El día de hoy Estados Unidos (EE.UU) anuncia formalmente solicitud de consultas al Gobierno de México, señalando trato injusto para las compañías estadounidenses, ya que la política energética actual presuntamente viola cuatro artículos del T-MEC, dificultando la entrada al mercado a los privados, dando preferencia a Pemex y CFE.
La ratificación del tratado comercial fue sin duda un acierto de la anterior y actual administración, ahora toca resolver de forma ágil y satisfactoria las posibles controversias. Lo más importante que aporta el acuerdo es certidumbre y confianza, asegurando piso parejo, competencia y reglas claras para la inversión.
Una encuesta aplicada a 150 empresas de manufactura, Global Supply Chain Disrupción and Future Strategies Survey Report (September 2020), muestra que el 43% se están retirando de China o tienen previsto hacerlo. Esto representa una enorme oportunidad para que México capitalice la certidumbre otorgada por el T-MEC.
La coyuntura actual de disrupciones en cadenas de suministro por el COVID, tensiones y guerra comercial entre EE.UU vs China y el incremento exponencial en el costo de fletes, representan una oportunidad desaprovechada hasta ahora, para incrementar la participación de México en las cadenas de valor de América del Norte.
Análisis de la oficina del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Washington, indican que México está bien posicionado para aprovechar esta oportunidad; sin embargo, los números muestran que mientras China ha disminuido su participación en las importaciones de EE.UU comparando el año 2018 vs. 2021 en (-3.9%), México prácticamente se ha mantenido igual (+0.5%), y el gran ganador es Vietnam con (+1.8%).
El T-MEC, la guerra comercial entre China vs. EE.UU y el COVID, representan una oportunidad para México. Es importante cumplir el acuerdo en su letra y espíritu, al tiempo que se asegure un clima interno de seguridad, paz y concordia, que brinde certidumbre y confianza a la inversión nacional y extranjera. Necesitamos que se multipliquen las empresas privadas de todos los tamaños en nuestro país, que logren insertarse en las cadenas de valor de exportación, aprovechando la ventaja de pertenecer a la región más importante económicamente y competitiva del mundo.
No hay tiempo que perder, necesitamos más inversión, empresas, competencia y generación de empleos bien remunerados, que es la base para un Desarrollo Inclusivo. #OpiniónCoparmex