Autor: Xochitl Lagarda Burton
Este año nuestro país enfrenta la renovación del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo Federal y también de 9 gobernadores estatales, así como de los legislativos estatales. Desde luego, la seguridad pública es una de las principales preocupaciones de los mexicanos ante la crisis que enfrenta nuestro país en esta materia, también la educación y la salud, derechos humanos encuentran un espacio privilegiado en la discusión pública.
Hacer efectivo el derecho humano de los niños y los jóvenes a la educación no sólo es una meta loable, sino que es un ingrediente indispensable para construir una sociedad más justa; el derecho al acceso al nivel más alto de salud, es interdependiente con el primero y necesario para la dignidad de los niños, jóvenes y adultos mayores, el desarrollo social pasa por garantizar el derecho al mínimo vital, ingrediente indispensable para asegurar la dignidad de las personas y el derecho a la seguridad pública desde una vertiente ciudadana.
Pero estos derechos no son compartimentos estancos, son interdependientes y, existe otro derecho humano, que también interactúa con los mismos y que puede ser un eje de transversalidad para hacer realidad los otros derechos, y este es el derecho humano al deporte y la cultura física, que se encuentra reconocido en el artículo 4º de la Constitución.
Reflexionando con detenimiento esta transversalidad es natural, el deporte es un presupuesto esencial para el acceso al nivel más alto a la salud, asimismo también es parte de la educación por los valores que el deporte conlleva tanto de manera individual, como de manera colectiva, su característica formativa que trasciende a la personalidad de los estudiantes, a la disciplina, al respeto a las normas sociales, a la inteligencia emocional y a la propia educación para la salud.
El 31 de enero el presente año se llevó a cabo el “Conversatorio por la Transversalidad del Deporte empatándolo con la agenda de Salud, Educación, Desarrollo Social, Economía y Seguridad Pública, en el que participaron expertos en la materia así como representantes del sector empresarial mexicano.
Se trataron temas como la necesidad de posicionar el tema del deporte en la agenda de las campañas electorales presidenciales, como un elemento esencial en la formación de las futuras políticas pública.
Asimismo, la necesidad de consolidar la alianza entre el sector público y el sector privado, que comienza a dar resultados, en instrumentos como el Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento, EFIDEPORTE, el cual debe ser ampliado de manera que no sólo impacte en el alto rendimiento, sino que impacte en el deporte a todos los niveles y en la cultura física.
La apuesta por el deporte y la cultura física, no sólo es por mejores deportistas y mejores resultados para los atletas, sino, esencialmente, la apuesta por un mejor país y esto es algo que, sin distingo de ideologías debe ser inaplazablemente realizado, ojalá los candidatos presidenciales tengan la sensibilidad de incorporar esta necesidad social.
Se trata de que México gane.