Artículo escrito por Luis Durán, Director General de Strategy Primus y Presidente de la Comisión Nacional de Educación de la Coparmex vía El Sol de México
Twitter: @LuisEDuran2
La semana pasada en una sesión de planeación estratégica con un cliente analizábamos cuándo y cómo deberían de regresar sus empleados a la oficina, en su caso, más de 1,000 empleados han estado con herramientas de trabajo remoto.
La pregunta es válida, muchos empleados han aprendido a disfrutar los beneficios del trabajo en casa y ahora que se acerca un posible retorno a las oficinas, prefieren seguir con el esquema de trabajo virtual. Un estudio de PriceWaterhouseCoopers encuentra que un tercio de los trabajadores no quiere regresar a la oficina de la forma que lo hacían antes de la pandemia.
Es increíble cómo ha cambiado el mundo del trabajo en los últimos meses. Hasta antes de esta crisis, según Gallup en marzo en Estados Unidos, únicamente el 31% de los trabajadores habían trabajado remotamente con anterioridad. En nuestro país esta cifra sería aún mucho menor. Sin embargo, con la pandemia, la transformación a trabajo remoto ocurrió de un día a otro. Todos hemos visto como la gran mayoría pudo hacer el cambio con agilidad y eficiencia. Hasta antes de la crisis, muchas de las organizaciones se resistían a adoptar herramientas de trabajo remoto. Las razones eran diversas: La gente va a estar distraída, van a aprovechar para hacer cosas personales y la productividad se va a ir a los suelos, etc. La realidad es que todos hemos visto como en estos últimos meses la gran mayoría de los profesionales hemos sido más productivos y hemos trabajado más que nunca. Y la pregunta obligada entonces debe de ser si podemos o debemos seguir con este ritmo de trabajo. Antes, ir a la oficina ayudaba a separar los espacios personales de los de trabajo. Mismos que ahora se han hecho más difusos y se ha perdido un poco el balance vida personal/trabajo. También hemos visto como muchos de nosotros extrañamos la interacción humana que permite que los aprendizajes sean más dinámicos.
La solución quizá radique en una combinación de trabajo remoto y trabajo en persona. Sin caer en ninguno de los extremos. Precisamente el estudio mencionado también habla de esto, cuando 72% de los encuestados se pronuncian por un esquema híbrido con cuando menos 2 días de trabajo remoto en la semana.
¿Qué es lo mejor? ¿Regresar a una rutina lo más parecido a lo que era antes con todas las precauciones que se necesiten? La realidad es que no hay respuestas estándares. Cada organización es diferente y debe de implementar medidas según sus necesidades y lo que quiere construir. Lo que no será posible es ignorar que todas las experiencias que hemos vivido en esta pandemia, nos han llevado a ser trabajadores y empleadores diferentes. En la medida en que las organizaciones logren adaptarse a lo que necesitan sus clientes y sus empleados con agilidad, tendrán posibilidades de éxito más altas en este mundo retador post Covid-19.
Consulta la versión original en: El Sol de México, La voz del IP | ¿cuándo debemos regresar a la oficina?