Artículo de opinión escrito por Jorge Ramírez Hernández, Vicepresidente Nacional de Sustentabilidad de Coparmex Nacional | Vía @elsolde_mexico
Twitter: @jrh67er
Desde hace 30 años, el servicio público del agua potable y drenaje de la capital fue contratado a la Concesionaria de Aguas de Aguascalientes, CAASA, quien más adelante fue adquirida por la francesa Veolia, una de las empresas más importantes en servicios de sustentabilidad en el mundo.
Sin embargo, el servicio que se ofrecía a la población era muy cuestionado. Cobros indebidos, fallas en el servicio y una lista muy larga de quejas mantenían muy preocupada a la población de esta importante ciudad. Pero lo más desafortunado fue que la inversión en la infraestructura hidráulica durante todos estos años fue mínima, lo que llevaría a perder el 56% del agua que se extrae, y eso es un terrible pecado de sostenibilidad para la ciudad.
Como respuesta ante esta situación, el ayuntamiento de Aguascalientes, encabezado por su alcalde Leonardo Montañez, y con el apoyo frontal de la gobernadora Tere Jiménez, movieron hilos políticos, promovieron ante el congreso modificaciones legales y lograron que se aprobara por unanimidad la creación del MIAA para ceder a la sociedad el control de este importantísimo servicio.
Se constituyó entonces el MIAA, Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes, un Organismo Público Descentralizado con gobierno corporativo ciudadano, que con un plan estratégico de largo plazo busca que se tomen decisiones técnicas que privilegien el bien común por encima de los intereses de grupo o las políticas partidistas normalmente de corto plazo.
La mayor parte de los usuarios pagan su recibo, por lo que con los recursos propios se puede mantener en adelante sin problema el servicio. Los remanentes derivados de la operación se quedan para su administración, manejo y reinversión en obras, solo para beneficio de los hidrocálidos capitalinos.
El Consejo será presidido por un ciudadano sin cargo, Javier Buenrostro, y conformado por aguascalentenses apartidistas de reconocida solvencia moral, que trabajarán sin remuneración económica y con gran sentido de entrega social, complementado con representantes gubernamentales.
Al ser un organismo ciudadano, mejorará el servicio, pues se atienden y resuelven las quejas de servicio sin depender de terceros. Estimulará fuertemente la participación ciudadana en campañas de cultura del agua, que promuevan el buen uso del vital líquido, así como el ahorro mediante novedosos métodos sustentables, saneamiento, reúso.
Se ha conformado un equipo de profesionales del agua, y se desarrollará una plantilla profesional de técnicos especialistas con un plan de vida y carrera definido que permitirá profesionalizar el servicio en el corto, mediano y largo plazo.
Trascenderá por décadas, más allá de los tiempos político-gubernamentales y electorales, pues se antepone el bien común sobre el interés particular.
Sin duda, el MIAA es una respuesta ante este gran reto de sostenibilidad para Aguascalientes. #OpiniónCoparmex