
Artículo de Opinión escrito por José Medina Mora Expresidente Nacional de COPARMEX| Vía:@elsolde_mexico
tinúa la incertidumbre económica ante las medidas arancelarias anunciadas por el gobierno de Donald Trump a las diversas economías del mundo, incluyendo a México e ignorando acuerdos previos como el T-MEC.
Los llamados “aranceles recíprocos” están programados para entrar en vigor este viernes 1 de agosto de 2025, después de una pausa de 90 días. Estos aranceles serían del 25 o 30 por ciento para todos los productos de origen mexicano que importe Estados Unidos y que no cumplan con el T-MEC (los cuales no pagan arancel), generando una fuerte preocupación por su impacto ante la alta integración comercialque existe entre ambos países.
Durante la pausa de 90 días, tanto representantes del gobierno como del sector privado nacional, estuvimos dialogando con empresarios y autoridades estadounidenses para evitar estos nuevos aranceles para nuestro país. Sin embargo, las autoridades estadounidenses siguen argumentando que los esfuerzos de México para detener a los carteles y a la migración irregular no han sido suficientes, y que no habrá un trato distinto en la conocida “guerra arancelaria”. Aun así, la negociación sigue, y queda la posibilidad de que se acepte la prórroga de un mes para que nuestro país responda a sus peticiones.
Este lunes vimos como la Unión Europea no logró una positiva negociación al acompañar a Trump en el anuncio de 15 por ciebnto a las importaciones de productos de dicha región, lo cual aumenta la incertidumbre. Y sin duda, esto no es una buena noticia para nadie, y menos para México: en la parte económica, tendríamos afectaciones considerables porque muchas empresas nacionales exportan sus productos a Estados Unidos y la incertidumbre repele la inversión; pero también es negativo en la parte política, porque esta situación está mostrando que la estratégica del gobierno mexicano ante el estadounidense no está siendo lo suficientemente efectiva.
Ante el escenario actual, los empresarios seguimos convencidos de que la integración comercial de la región por medio de reglas claras y corresponsabilidad es lo que ha permitido tener a la región más competitiva del mundo, pero durante lo que va del 2025, la integración ha flaqueado, y México enfrenta un serio dilema sobre las decisiones para el presente y futuro de su economía, que ya presenta estancamiento y urgencia por reactivar la inversión.
A pesar de los pocos resultados hasta el momento, consideramos que el diálogo sigue siendo la mejor vía para atender la situación, pero debe ir de la mano de una estrategia sólida para lo que se enfrenta, así como para la próxima revisión del T-MEC, donde será clave buscar un acuerdo firme con reglas y mecanismos de cumplimiento que reviertan las afectaciones que ya están teniendo las empresas, el gobierno y la sociedad en general.
Asimismo, tenemos que seguir analizando y trabajando en conjunto para atender los factores que debilitan nuestra competitividad, pues solo así podremos seguir diversificando nuestra economía hacia naciones que están abriendo oportunidades importantes para que México consolide su internacionalización.
Ante el inminente nuevo escenario en nuestra relación económica con el que hasta ahora ha sido nuestro principal socio comercial, México necesita las mejores herramientas de negociación.