
Artículo de Opinión escrito por Lydia Nava Vázquez Vicepresidenta Nacional de Centros Empresariales de COPARMEX | Vía:@elsolde_mexico
X: @MichLydiaN
La Misión Empresarial COPARMEX Canadá 2025 confirmó lo que desde hace tiempo visualizamos: México y Canadá tienen frente a sí una oportunidad histórica para construir, juntos, el futuro económico de Norteamérica.
Durante la visita a Ottawa, la delegación de COPARMEX encabezada por nuestro Presidente Nacional, Juan José Sierra Álvarez, sostuvo un diálogo de alto nivel con autoridades del gobierno canadiense, senadores y líderes empresariales que dejó claro que nuestras economías no solo se complementan, sino que pueden potenciarse mutuamente para fortalecer la competitividad regional.
Las cifras respaldan esta visión. América del Norte concentra casi un tercio del PIB mundial y alrededor de una cuarta parte del comercio global. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) respalda más de 17 millones de empleos y es la plataforma clave para que la región siga siendo la más competitiva del planeta. El T-MEC es el tratado comercial más importante del mundo. Su próxima revisión exige unidad, certidumbre jurídica y una agenda común que proteja sus beneficios y atraiga nuevas inversiones.
En las reuniones con el Departamento de Finanzas de Canadá coincidimos en que, si México y Canadá suman sus economías, podrían colocarse como la quinta economía mundial. Las autoridades canadienses expresaron interés en el Plan México y en fortalecer la cooperación en sectores estratégicos como energía, minería, infraestructura, agroindustria y nearshoring, donde nuestros países pueden complementarse con capital, talento e innovación.
El Senado de ese país, a través del Grupo de Amistad México-Canadá, subrayó la necesidad de revitalizar la relación bilateral ante desafíos compartidos como la certeza jurídica, las reglas para el sector automotriz, la política energética y los ajustes migratorios. En cada encuentro —con negociadores comerciales, cámaras empresariales y organismos de promoción económica— se repitió una idea central: cuidar el T-MEC no es solo una tarea de gobiernos, es una responsabilidad conjunta de los sectores productivos.
El comercio directo entre empresas es una de las áreas de mayor potencial. En TFO Canadá identificamos oportunidades para que más MiPyMEs mexicanas accedan a los mercados canadienses en agroindustria, productos frescos y construcción. En este punto, coincidimos en que las micro, pequeñas y medianas empresas son el verdadero motor de nuestras economías. En México representan el 99% de las unidades económicas y generan la mayoría de los empleos; en Canadá ocurre algo similar. Fortalecerlas significa fortalecer la región.
Las conversaciones también dejaron ver una realidad alentadora: Canadá percibe a México como un socio confiable y atractivo para la inversión. El interés de las empresas canadienses en sectores como energía, minería, ingeniería, aviación comercial y construcción confirma que hay espacio para proyectos bilaterales que generen empleos formales y diversifiquen las cadenas de valor. Este momento no puede desperdiciarse.
La conclusión es clara. México y Canadá comparten más que una frontera comercial: comparten una visión de futuro en la que la cooperación empresarial y gubernamental es clave para enfrentar retos globales y aprovechar las oportunidades del nearshoring. Fortalecer esta relación significa más empleos de calidad, más inversión y una Norteamérica más sólida frente a la competencia mundial.
Desde COPARMEX seguiremos impulsando esta agenda estratégica. La Misión Empresarial a Canadá es solo el inicio de una nueva etapa de colaboración que, con visión y compromiso, puede colocar a México en el centro de la región más competitiva del mundo. El talento mexicano y la inversión canadiense son piezas complementarias de un mismo objetivo: que el crecimiento se traduzca en prosperidad para millones de familias en ambos países.