
Artículo de Opinión escrito por Benito Solís , Presidente del Comité de Propuesta Económica de COPARMEX | Vía: @ElFinanciero_MX
La estrategia que ha seguido ese gobierno es aprovechar las debilidades de las distintas naciones para poder imponer estos aranceles con poca resistencia de los demás.
El gobierno de los Estados Unidos tiene diversos e importantes problemas como son un elevado déficit en sus finanzas, así como una alta deuda pública como porcentaje del PIB, lo que significa que parte importante del gasto público se canaliza al pago de intereses, una paulatina reducción de la inversión privada que se traduce en reducción en el pago de impuestos y una baja recaudación fiscal entre muchos otros. Parece que el actual gobierno ha decidido reducir el pago de sus compromisos internacionales, así como utilizar los aranceles a las importaciones como estrategia para resolver sus complicaciones económicas, con un reducido costo político.
El imponer o elevar los aranceles a las importaciones de los distintos países hace parecer que son los productores en el extranjero quienes pagan estos impuestos, lo que es aceptado sin restricción por los votantes. Sin embargo, quienes realmente pagan estos impuestos son los consumidores norteamericanos finales. Por otro lado, los productores dentro de los Estados Unidos tienen una menor competencia, lo cual les permite aumentar sus precios, lo que incrementa sus utilidades, siendo los consumidores quienes lo tendrá que pagar.
Parece que la estrategia que ha seguido ese gobierno es aprovechar las debilidades de las distintas naciones para poder imponer estos aranceles con poca resistencia de los demás gobiernos. Por ejemplo, a los integrantes de la Unión Europea, quienes tienen la amenaza de una posible invasión por parte de Rusia, como se está realizando en Ucrania, les informa que dejará de apoyar a la OTAN por su elevado costo y que les impondrá elevados aranceles a las exportaciones hacia Estados Unidos. Bajo estas condiciones se han cambiado las reglas comerciales entre estos países para beneficio del gobierno norteamericano.
Por otro lado, México tiene una serie de fuerte debilidades como son un alto déficit fiscal, una creciente deuda pública, un alto porcentaje del gasto público que se canaliza para el pago de los intereses, así como caída en la inversión pública y privada, todo lo cual propicia un fuerte debilitamiento de la economía. Aunado a lo anterior están los conocidos problemas de seguridad pública en todo el territorio nacional. Por lo anterior ha sido fácil para el gobierno de Estados Unidos imponer mayores aranceles a nuestras exportaciones, excepto las que se realizan dentro del Tratado de Libre Comercio Norteamericano, el cual fue aprobado por su congreso y por el mismo Trump con anterioridad.
Sin embargo, esto no ha evitado que se utilicen otros mecanismos para presionar a nuestro gobierno para obtener beneficios adicionales como son declarar a tres instituciones financieras responsables de delito de lavado de dinero proveniente del tráfico del fentanilo. Aunque las tres representan un muy pequeño porcentaje dentro del país, tienen un fuerte impacto por el esquema del multiplicador bancario con que operan todos los sistemas bancarios del mundo.
Este multiplicador se refiere a que los bancos solo tienen un pequeño porcentaje de capital que prestan, cercano al 10% o 15% de todo el crédito que otorgan. El restante 90% lo obtienen de los recursos de los ahorradores, que en un elevado porcentaje los depositan a corto o mediano plazo. Si en un momento dado todos los ahorradores decidieron retirar de golpe sus depósitos, los bancos no tienen suficientes recursos en efectivo para responder a tal demanda. Es por lo mismo, que los bancos operan en base al principio de la confianza y de que los ahorros están seguros depositados en estas instituciones. Y por la misma razón existen los bancos centrales y los reguladores bancarios en los diferentes países, que cuidan que los bancos estén bien manejados y de que existe un prestamista de última instancia que responderá a los ahorradores de que sus recursos están seguros.
Sin embargo, en ciertos momentos existen casos en donde las autoridades han decidido no apoyar a algún banco, como sucedió hace algunos años con Lehman Brothers, al cual se le dejó quebrar iniciando así una grave crisis bancario y financiera en todo el mundo. Por lo mismo lo que sucedió en México podría haber tenido fueres repercusiones en el país.