Presupuesto en salud: ¿Cómo vamos y qué hay que hacer?

Artículo de opinión escrito por: Rodrigo Oria y Anaya, Presidente de la Comisión Nacional de Salud de Coparmex | Vía Milenio

Twitter: @Rodrigo_Oria

Nos acercamos al fin de año. Ya inició en el Congreso uno de los procesos de discusión más importantes: la aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos. En este proceso, el Gobierno propone a la Cámara de Diputados cómo va a obtener dinero para el próximo año y en qué lo planea gastar. En este espacio quiero hacer un breve análisis sobre el presupuesto que plantea el gobierno para el 2024 en materia de salud, así como la evolución y resultados que han tenido en los últimos años.

Empiezo con algo positivo. El presupuesto total en salud ha aumentado en años recientes. La propuesta para el 2024 es un incremento total para salud de 5.9% con respecto a lo que se autorizó para el 2023. El presupuesto más bajo para salud lo tuvimos en 2019 cuando se destinaron para este rubro poco menos de 770 mil millones de pesos. La propuesta para 2024 es destinar 990 mil millones de pesos para la salud, es decir un incremento de 28% en 5 años.

Entonces, hay una tendencia positiva en cuanto a presupuesto total para la salud, pero ¿Es suficiente y ha dado los resultados esperados?

¿Es suficiente?

No. Es muy insuficiente. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que los países deben destinar aproximadamente 6% de su PIB para salud. A pesar de los incrementos mencionados, en México no hemos logrado llegar ni a la mitad, estamos en 2.9%. No nos hagamos ilusiones, no podemos pretender tener un sistema de salud comparable con los mejores sistemas del mundo si invertimos menos de la mitad que esos países. Necesitamos duplicar el presupuesto en materia de salud.

¿Ha dado buenos resultados?

Tristemente, tampoco. A pesar de estos incrementos en el presupuesto, los datos oficiales muestran que ha habido retrocesos en prácticamente todos los indicadores relevantes sobre salud: cobertura, calidad en la atención, acceso a medicamentos, vacunación, etc. Basta revisar los resultados de las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición del INSP y de Medición de la Pobreza Multidimensional de CONEVAL para ver que, en los últimos años, hemos retrocedido en materia de salud. Como suele ser el caso, más dinero no siempre significa mejores resultados, también hay que gastarlo de manera eficiente.

Urge cambiar el planteamiento: un verdadero sistema de salud universal en el que participen todos, para lograr que nadie se quede fuera.

Ante esta situación hay varias reflexiones que debemos hacer. Por ejemplo, habrá que preguntarnos si se ha dado suficiente prioridad a la salud en el presupuesto. En 2019 el gasto total del gobierno fue de 5.8 billones de pesos, el presupuesto total para 2024 es de 9 billones de pesos, es decir un incremento de 55% en 5 años. El presupuesto en salud aumentó 28% en este mismo periodo; es decir, aumentó prácticamente la mitad de lo que creció el presupuesto total. Estos bajos incrementos reflejan que no se le ha dado una prioridad relevante a la salud en el presupuesto.

Otra reflexión importante es si es razonable que logremos, en un periodo corto, duplicar la inversión en salud dependiendo únicamente del presupuesto público. Por más que el gobierno incremente la prioridad a salud para futuros incrementos al presupuesto, se ve muy difícil alcanzar los niveles recomendados por la OMS. Sobre todo, considerando las muchas otras carencias que tenemos en materia de educación, infraestructura, seguridad, campo y un largo etcétera.

La respuesta, casi invariablemente, consiste en diseñar un verdadero sistema universal. Un sistema en el que participen todos los sectores de la sociedad (público y privado) bajo una eficaz rectoría del Estado para complementar la inversión pública con la inversión privada y que, con ello, se logre mejorar la cobertura y atención a toda la población, independientemente de su ubicación, condición laboral, etc. Sin duda este será uno de los mayores retos a enfrentar en los próximos años en nuestro país.