Artículo de opinión escrito por Lydia Nava, Vicepresidenta Nacional de Desarrollo Inclusivo de Coparmex | Vía Alto Nivel
Twitter: @MichLydiaNV
Han pasado pocas semanas del inicio del nuevo ciclo escolar en México; este nuevo comienzo ha generado grandes interrogantes y preocupaciones, la pandemia dejó al descubierto la emergencia educativa que vivimos y debemos enfrentar
En COPARMEX siempre hemos tenido como prioridad contribuir a que el sistema educativo nacional se mantenga enfocado en la calidad y pertinencia para que impacte de manera positiva en la productividad y competitividad del país.
Y ha sido también, a través del Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI), que se ha planteado, que todas las personas tengan las mismas oportunidades para desarrollarse y no sean las circunstancias o antecedentes familiares de quienes no han podido acceder a una educación las que definan su futuro.
Hoy anhelamos un país en el que nadie se quede atrás, y sin duda la educación es la mejor apuesta al futuro, por ello es fundamental trabajar en lograr un piso parejo en el sistema educativo.
Si realmente queremos un país inclusivo, próspero, solidario, en el que todos los días se viva la justicia, debemos trabajar por los derechos fundamentales como lo es la educación.
Hoy en México, según datos del Banco Mundial, la pandemia causó un rezago equivalente a dos años de escolaridad, el promedio de aprendizajes que los mexicanos alcanzaban correspondía a 3º de secundaria, hoy equivale a 1º de secundaria.
El impacto negativo de esta pérdida de aprendizajes se evidencia cuando vemos que sólo el 16% de estudiantes de secundaria tienen un nivel adecuado de conocimientos matemáticos, y el impacto será mayor en un futuro, ya que hay estudios que demuestran que esta reducción de habilidades afectarán los ingresos económicos en un 8% durante su vida laboral.
Según el Índice de Competitividad Estatal 2023 del IMCO, entre el año 2022 y 2023, la cobertura educativa en México se redujo, ya que la tasa de escolarización en secundaria disminuyó del 95.4% al 94.7%; es decir, aún hay estados por incorporar al total de su población en edad de cursar la secundaria a la educación formal.
Los retos siguen acrecentando y las nuevas políticas educativas deben responder a éstos, asegurando la formación, inclusión, desarrollo y competitividad de nuestros niños y jóvenes mexicanos, y así realmente lograr emparejar el piso y fomentar la movilidad social.
El enfoque debe estar en la recuperación de las habilidades de los aprendizajes perdidos, fortalecer la formación cívica y ética, así como prevenir el acoso escolar, ya que 2 de cada 10 estudiantes aseguran haber vivido algún tipo de acoso escolar. Fomentar el respeto a los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y la innovación, son esenciales para una educación de vanguardia.
También, dar mayor importancia a los contenidos matemáticos que permitan a los niños desarrollar el pensamiento lógico matemático y que los contenidos no se queden únicamente en el campo práctico.
Contar con pruebas estandarizadas permitirá tener herramientas claras para la toma de decisiones y diseño de planes y acciones enfocados a enfrentar estos retos.
Lamentablemente, en México aún seguimos en espera de los resultados de la prueba PISA que se aplicaría en el 2022. PISA permite medir las habilidades en lectura, matemáticas y ciencias en estudiantes de 15 años.
No podemos dejar de lado los resultados del 2018, que revelaron que cerca del 50% de los estudiantes mexicanos no cuentan con dichas habilidades.
Es por ello que, desde la COPARMEX se ha planteado la necesidad de la actualización permanente de los materiales educativos, siempre en beneficio de nuestros estudiantes, asumiendo la gran responsabilidad que esto implica; por eso debe realizarse de la mano de los expertos en los diferentes temas que puedan asegurar el buen aprendizaje y siempre apegado al debido proceso. Y, con ello, garantizar el interés superior de la niñez y el cumplimiento de lo establecido en la Ley General de Educación.
Ha surgido ya un trabajo comprometido y colectivo de maestros, padres de familia y sociedad civil que está dando frutos, al realizar acciones en favor de la niñez y de la defensa de la educación.
El gran reconocimiento es a nuestros maestros mexicanos, quienes día a día, a través de su gran labor, trabajan en formar ciudadanos y hoy para enfrentar los nuevos retos, requieren del acompañamiento de nuestras autoridades, padres de familia y de toda la sociedad civil.
Las prioridades son claras, la educación y nuestros niños deben estar al centro de todas las decisiones y no al margen de éstas. #OpiniónCoparmex