La iniciativa a reformas a leyes secundarias en materia electoral que ha propuesto el presidente López Obrador son un nuevo ataque a la democracia y, no es exageración decir, que ponen en riesgo la elección del 2024 y con esto la Paz en México.
Después de que la sociedad saliera a las calles en la marcha del 13 de noviembre manifestando que quería un árbitro electoral profesional y fuerte como hasta ahora ha sido el INE. Con gran muestra de autoritarismo, desde la SEGOB se lanzó una iniciativa para modificar la Constitución con las reformas que ya habían amagado con impulsar, pretendiendo modificar la estructura del INE; la designación de sus consejeros; e incluso la composición orgánica del poder legislativo. Iniciativa que fue rechazada por la oposición.
Después de este embate fallido, desde SEGOB se lanzó una nueva iniciativa de reformas a las leyes secundarias en materia electoral que aniquilan la capacidad operativa del INE, destruyendo su Servicio Profesional Electoral en casi el 50%; lo que quiere decir que de aprobarse, para la elección del 2024 no habrá personal suficiente para emitir las nuevas credenciales para votar; no habrá un equipo capacitado y profesional para convocar, seleccionar y entrenar a funcionarios de casilla; no tendremos profesionales de experiencia para dar seguimiento a los procesos de conteo de votos.
Se está abriendo la puerta, por otro lado, para los mexicanos en el extranjero puedan votar simplemente con su pasaporte, no hay que ser muy mal pesando para ver que se podría dar la posibilidad de manipulación de votos desde esa rendija legal.
Con las modificaciones en la estructura operativa, como la eliminación del secretario ejecutivo y la fusión de direcciones, se viene de manera imperativa modificaciones a los reglamentos de operación; y esto implica una reconfiguración completa al organismo y no se puede hacer con prisas como se plantea; se podrán dar miles de ilegalidades si estos instrumentos no se ajustan como debe de ser; y si a esto agregamos la reducción presupuestal, que limitará los recursos organizativos, se pone en gran riesgo el proceso electoral más grande de la historia de México.
Es muy sospechoso, por no decir ventajoso e inmoral, que desde la presidencia de México se quiera desmantelar los procesos e instituciones democráticas que hemos construido desde la sociedad por muchos años, con reformas destructoras que son aprobadas por sus legisladores afines en las cámaras, sin haber revisado al menos su redacción, ni cambiarle una coma, simplemente para garantizar que su partido tenga ventajas para mantener el poder.
Suena evidente que no confían en los resultados de su gestión y que con ellos puedan conseguir nuevamente los votos que en su momento le dieron estas mayorías
Esperamos que el Senado de la Republica si responda a la sociedad y detengan de manera contundente esta iniciativa que lo único que logaría es poner en riesgo la paz social en México. #YoDefiendoAlINE #OpiniónCoparmex
Jorge Ramírez Hernández
Vicepresidente Nacional de Desarrollo Democrático, Cabildeo y Vertebración Social de la Coparmex