Artículo de Opinión escrito por nuestra Presidenta del Comité de Incidencia Digital y Consejera Nacional, Rosa Martha Abascal | Vía Mujer Ejecutiva
En 1995, después de una crisis económica histórica debido al llamado “error de diciembre”, la realidad política y económica de México se presentaba por demás vulnerable. Las personas y las empresas que tenían deudas perdieron todo lo que tenían, se ocasionó un despido masivo de empleados y la devaluación provocó que los inversionistas extranjeros huyeran del mercado mexicano agravando aún más la situación.
En este contexto el 3 de enero de 2005 se firmó el Acuerdo de Unidad para superar la emergencia económica, suscrito por el Gobierno Federal y varios representantes de los sectores productivos.
Desde la visión de laConfederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), este acuerdo tenía muchas áreas de oportunidad, mismas que había que replantear y reforzar aún más y a más largo plazo por el bien de México y los mexicanos. Esto implicaba un cambio de cultura y con ello nació la nueva cultura laboral.
El 25 de julio de 1995 Don Fidel Velásquez (CTM) y Carlos Abascal Carranza (Coparmex), comenzaron un proyecto histórico “Por una Nueva Cultura Laboral”. Se sumaron el consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el CT y el 11 de septiembre del mismo año se instaló la Comisión Central del Diálogo hacia una nueva cultura laboral. Esto inició un camino de franca colaboración histórica entre los trabajadores y los empresarios, que de la mano empujaron la recuperación económica y la cohesión social.
La pérdida del Producto Interno Bruto (PIB) generada por el error de diciembre impactó en -6.2%, un desastre en todos los sentidos. Sin embargo, para finales de ese sexenio el crecimiento del ingreso per cápita se incrementó de 6 mil 957 dólares en 1995 a 9 mil 94 en el 2000.
Cuando los mexicanos, – empresarios, trabajadores, sociedad y gobierno – actuamos juntos, orientados a un mismo fin, somos imparables, podemos lograr lo impensable, remontar los problemas y encontrar soluciones creativas y que nos ayuden a alcanzar el bien común.
Hoy, ante la tragedia de salud, económica y social que estamos viviendo, tragedia que se refleja en que pasamos de 45 millones de personas en pobreza laboral en 2019 a 70 millones, es más urgente que nunca un gran Acuerdo Nacional que comparte principios que la Coparmex ha postulado desde 1995 con la nueva cultura laboral
Este Acuerdo Nacional debe tener como fundamento la dignidad de la persona humana, el valor del trabajo, la trascendencia de elevar el nivel de vida de la sociedad, la importancia de la productividad, la responsabilidad social, el impulso a la creatividad, pero sobre todo la impostergable necesidad de un diálogo, concertación y unidad de esfuerzos entre todos los sectores productivos, particularmente entre las organizaciones sindicales y empresariales.
Hoy desde Coparmex volvemos a alzar la voz. Estamos trabajando de manera apremiante en la materialización de este gran Acuerdo Nacional, única vía consistente y de largo plazo para superar el gran reto al cual nos está enfrentando la historia. De cómo actuemos hoy y ahora, seremos juzgados por las siguientes generaciones ¡Actuemos ya!