Sin embargo, todos los que estábamos en la reunión, empresarios casi todos, también comenzamos a platicar que la vida avanzaba y que con ella los proyectos e inversiones y que, algunos con más o menos éxito, con más o menos broncas, reflejo de cómo es la vida, pero todos estábamos trabajando muy fuerte por un mejor porvenir y con esto un mejor país; y pensábamos que en lo individual más pronto que tarde nos iría bien.
Los gobiernos populistas, que se han puesto de moda en todo el mundo, usan para llegar al poder la división y polarización, y como varios de ellos han tenido éxito con esta estrategia de división social este discurso es más recurrido, poniendo al que no piensa del todo igual que uno como contrincante, en el mejor de los casos, o hasta como enemigo en los más radicales.
México tiene grandes problemas estructurales y a lo mejor no estamos contentos con los resultados de nuestros gobiernos, pero tenemos muchas oportunidades que no vemos por estar metidos en esta dinámica de pesimismo. Por ejemplo el bono demográfico, gran activo para la economía por el predominio de las edades activas y productivas en el total de la población, por lo que somos más los que producimos que los que dependen de esa producción. O también grandes oportunidades en el “nearshoring”, que por las tensiones comerciales y tecnológicas de los Estados Unidos de América con China, así como las interrupciones en las cadenas globales de suministro, los riesgos de seguridad y propiedad intelectual y las diferencias horarias, culturales, e idiomáticas, hace que la economía más grande del mundo quiera traer sus suministros desde los países más cercanos. Situaciones que debemos aprovechar y capitalizar.
Como empresarios hay que seguir invirtiendo en México, seguir construyendo país, no caer en el desánimo que nos provoca la polarización y las descalificaciones que vemos en redes sociales. No perdamos la tranquilidad y la motivación para seguir sumando y ser parte de la construcción de un mejor país.
México tiene más de dos siglos de historia y un gran futuro. Los gobiernos son efímeros y cambian recurrentemente. Nuestra nación es mucho más grande que los gobiernos. #OpiniónCoparmex
