En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) hacemos un llamado a las autoridades sanitarias mexicanas a poner en marcha protocolos de actuación más estrictos, e implementar las medidas pertinentes, para contener el reciente arribo de la cepa de la enfermedad respiratoria aguda 2019 -nCoV (llamada Coronavirus COVID-19) a nuestro país.
Desde que el nuevo coronavirus fue identificado, ha cobrado la vida de casi 2 mil 800 personas y contagiado a más de 81 mil en 48 países de todo el mundo. Debido al creciente número de casos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia internacional el pasado 30 de enero.
En 2009, tuvimos una seria pandemia de AH1N1, pero salimos avante por la actuación de las autoridades. Sin embargo, hoy nos encontramos con que, desde entonces, las instituciones de salud pública se encuentran debilitadas en materia presupuestaria.
Con los recortes presupuestales que el Gobierno de Andrés Manuel López ha hecho, nuestro sistema de salud se encuentra débil y menos preparado. Se han hecho recortes en varias dependencias, incluyendo en la Dirección General de Epidemiología, encargada de la vigilancia y las medidas preventivas ante brotes infecciosos.
En plena contingencia mundial por el nuevo coronavirus, esta dirección opera con menos recursos que el año pasado. Para este 2020 la dependencia sufrió un recorte de casi 57 millones de pesos en su presupuesto, al contar sólo con 544 millones 193 mil 400 pesos, en comparación con los 601 millones 118 mil 669 pesos con los que contó en el 2019.
Descontando el gasto administrativo, la Dirección General de Epidemiología cuenta con un gasto de operación de únicamente 75 millones 924 mil 546 pesos, cuando en el 2019, su gasto de operación fue de 199 millones 82 mil 530 pesos.
Esta Dirección es de suma importancia, ya que es el responsable de la vigilancia epidemiológica y tiene a su cargo al Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), el cual procesa actualmente los casos sospechosos de coronavirus que aparezcan en el país.
La Secretaría de Salud Federal anunció que el virus llegó a México. Ante dicho escenario, los pacientes infectados por el Coronavirus podrán ser atendidos en hospitales de primer y segundo nivel de atención.
No obstante, los casos más graves tendrán que ser atendidos en los hospitales de tercer nivel de atención como los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad.
Los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad tendrán que apretarse bien el cinturón en 2020, ya que 18 de ellos experimentaron recortes en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y cuentan con 4 mil 066 millones 423 mil 095 pesos menos en comparación con 2019, cuando ya de por sí registraron casos de desabasto y problemas para contratar servicios subrogados.
Por si no fuera suficiente, se desmanteló el Seguro Popular que atendía a 57 millones de habitantes, aunado a la incertidumbre que presenta el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), que aún no tiene reglas de operación.
Además, con la desaparición del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, la suficiencia presupuestaria para la atención en hospitales de tercer nivel queda en entredicho. La gratuidad en este nivel de atención requiere de 7 mil millones de pesos adicionales de presupuesto.
Aunado a ello, en países como México, no se cuenta con programas institucionales de investigación científica aplicada a programas de control para brotes de virus, ni planes de seguridad. Parece que no se percibe ni se dimensiona a la salud como el problema de seguridad nacional que representa.
Todo ello es una llamada de atención para que el Gobierno Federal comience a pensar en que la mejor manera de controlar una pandemia es prevenirla, y que con la llegada del nuevo coronavirus a México, nuestro sistema de Salud no se vea rebasado.
En la COPARMEX hacemos un llamado al Gobierno Federal para establecer las acciones, asignaciones de presupuesto y protocolos necesarios, que nos permitan enfrentar con responsabilidad la llegada del virus a nuestro país, y a velar por la salud de los mexicanos.