Artículo escrito por José Medina Mora Icaza, Presidente de Coparmex Nacional vía Milenio
Twitter: @JoseMedinaMora
La serie de crisis derivadas de la pandemia de covid-19 dejó en México un entorno económico complejo.
El producto interno bruto (PIB) registró una caída de 8.5 por ciento en 2020 y hacia 2021 solo alcanzó un rebote de 5 por ciento.
En materia de empleo se perdieron cerca de un millón 100 mil, que se siguen recuperando.
Todo esto implicó que para 2022 en la nación se estime un crecimiento de 1.5 por ciento, siendo el único país de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que no ha recuperado su nivel económico previo a la pandemia.
Actualmente enfrentamos diversos desafíos para que México encuentre el mejor camino para recuperar su crecimiento económico. Uno de ellos es la inflación, que al ser resultado de diversos factores en el entorno global, resulta muy complejo que un país por sí solo pueda controlarla.
La inflación nacional en 2022 acaba de rebasar la cifra de 8 por ciento (por primera vez desde 2001); estos datos son preocupantes porque implican un incremento de precios, servicios y afectaciones directas en la canasta básica, a los sectores económicos y a las familias; sin embargo, es de reconocer que el paquete contra la inflación y la carestía (Pacic) sigue en marcha para contener a la inflación y evitar que sea de dos dígitos.
En materia de inversión, el país se empieza a recuperar ante la caída estrepitosa que se tuvo en 2020. La inyección pública se empezó a levantar en 2021; sin embargo, este año lleva un camino un poco más lento (México Cómo Vamos). Mientras que la inversión extranjera directa en el primer trimestre de 2022 registró captación de 19 mil 400 millones de dólares, de acuerdo con las cifras preliminares de la Secretaría de Economía, destacando el capital en sectores de industria manufacturera y en la de información en medios masivos y servicios financieros. Esta cifra representaría un récord para un primer trimestre de inversión en México.
En este sentido, otra buena noticia tiene que ver con el reciente anuncio de 40 mil mdd que inyectarán las empresas estadunidenses en México de este año a 2024, en el marco del “CEO Dialogue” en que se reunieron empresarios estadunidenses con el presidente López Obrador.
Ante este panorama, México tiene múltiples oportunidades de crecimiento que es importante potencializar.
Por un lado, se tiene que fortalecer la relación bilateral entre México y Estados Unidos, y en conjunto seguir consolidando a la región más competitiva del mundo. Una de ellas es la implementación del T-MEC, que contempla importantes cambios en materia laboral, intercambio comercial y transformación de sectores clave como el energético, por ello es fundamental respetar la condición de equidad y los mecanismos plasmados en el tratado y evitar la tensión entre países.
México tiene la responsabilidad de cumplir los acuerdos multilaterales y siempre privilegiar el diálogo en momentos claves como en el que nos encontramos. Esperamos que ante la solicitud de consulta del T-MEC por parte de Estados Unidos y Canadá, México muestre voluntad de cumplir los compromisos firmados.
Otra oportunidad tiene que ver con estrategias como el nearshoring, que buscan fortalecer las cadenas de suministro por medio de que el país reciba la producción que provenga de otros mercados, evitando los altos gastos de envío y que se realice el intercambio con países como Estados Unidos de manera directa, generando más oportunidades y mejores salarios en nuestro territorio.
Una más es garantizar la certeza jurídica y el cumplimiento de las leyes y acuerdos para seguir atrayendo inversión, dar la confianza que se requiere hacia el exterior. Así como seguir generando estrategias como el Pacic que permitan atacar problemas globales desde lo local.
Y, sin duda, una propuesta que hacemos desde Coparmex es que México tiene la oportunidad de ir más allá del crecimiento económico a través de la construcción de un Modelo de Desarrollo Inclusivo, donde podamos impulsar el desarrollo económico, junto al social y el sustentable, para que nadie se quede atrás y podamos sentar las bases de un mejor país en el futuro.
México tiene múltiples oportunidades, debemos trabajar estratégicamente y cuidar nuestras decisiones para alcanzar los mejores resultados para nuestro país.