Artículo de Opinión escrito por: Lydia Nava Vázquez | Vicepresidenta Nacional de Desarrollo Inclusivo de Coparmex | Vía: El Sol de México
A lo largo del tiempo, las empresas han buscado posicionarse en diferentes rankings que sin duda generan un valor agregado a la marca, así como presencia en el mercado.
Sin embargo, frente a nosotros tenemos un gran desafío: responder a nuestra realidad y lograr que las empresas en México busquen alcanzar las más altas puntuaciones en aquello que realmente vale, la construcción de una mejor sociedad.
Hay una frase que dice “Una empresa es tan buena como la gente que trabaja en ella”. ¿Cuántas buenas empresas tenemos en México? Debemos ver más allá y cuestionarnos si estas empresas impactan positivamente en los colaboradores, en sus familias y en la sociedad.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), en conjunto con el Instituto de Análisis de Política Familiar (IAPF), nos convocan a participar en el Ranking de Balance Trabajo Familia, clasificación anual que mide las políticas de las empresas con base en las recomendaciones internacionales.
De igual manera, invita a obtener el Distintivo de Empresa Familiarmente Sostenible, reconocimiento otorgado a las empresas por su compromiso con el fortalecimiento familiar y el valor que aportan a la sociedad.
La UNICEF ha definido que las políticas orientadas a la familia son aquellas que ayudan a los colaboradores a equilibrar su vida laboral y familiar, y afirma que la evidencia demuestra que invertir en lugares de trabajo favorables a la familia es bueno para ellas, las empresas, las economías y la sociedad en general.
La OIT también ha hecho el llamado a facilitar la conciliación de la vida laboral con las responsabilidades familiares, para lograr con ello una nueva distribución de oportunidades.
Participar en esta evaluación permitirá a cada empresa conocer su desempeño y vivencia de los 5 pilares del balance trabajo – familia:
Dos de estos pilares son el Desarrollo Económico y Patrimonial, así como la Equidad entre Mujeres y Hombres. Con esto se buscan medir aspectos como la brecha salarial por maternidad, así como la diferencia salarial entre padres y madres trabajadores, o el sueldo de una mujer y un hombre en un trabajo de igual valor.
Según la OIT la decisión de ser madre trabajadora en México implica una brecha salarial del 33% en comparación a una madre sin hijos.
Otro pilar es la flexibilidad Espacial y Temporal: es decir medir la flexibilidad en salarios, horas y organización del trabajo
Finalmente se evalúan pilares como la salud física y mental, así como la Integración y Formación Familiar. Según un estudio de salud mental en el trabajo del Workforce Institute, el 76% de las personas en México asegura que el trabajo afecta negativamente su vida familiar, el cual es superior al índice global de 71%.
Participar en este Ranking, así como en el Distintivo de Empresa Familiarmente Sostenible, sin duda agrega valor a las empresas, brinda la oportunidad de conocer su desempeño en cada uno de los diferentes indicadores y, como consecuencia, mejorar en su competitividad para atraer y retener talento y promover el bienestar familiar, contribuyendo a una mayor equidad de género, asumiendo que la empresa es también un hogar para cada uno de sus colaboradores.